"Esto es un cuento"

Los pasajeros que llegaron ayer al aeropuerto de Barajas procedentes de Toronto (Canadá) ni tosían, ni tenían problemas respiratorios ni nada que hiciese temer una neumonía asiática. "Esto es un cuento. Uno tose un poco o tiene un poco de fiebre y se cree que ya está infectado", exclamaba una pasajera irritada.

Toronto, ciudad a la que el Ministerio de Sanidad no recomienda viajar, es una de las zonas donde la neumonía asiática ha causado más estragos, 62 casos y siete muertes, reconocidas por los organismos canadienses. Pese a ello, Juan José García, un español que lleva años viviendo allí no estaba angustiado, ni temía un posible contagio. "No hay ninguna sensación de alerta. Reina la tranquilidad". Pero la tranquilidad no era general. Dos personas se protegieron durante el vuelo con una mascarilla, pese a que las azafatas dijeron que no era necesaria su utilización. Teresa Peláez, otra pasajera, llevaba una en el bolso, pero no la llegó a estrenar.

"A mí lo que me da miedo son los aviones y no la neumonía", decía sonriente Barbara Cockshyll, una vez superado su mal trago. Su marido, Fred, tampoco le daba más importancia al asunto. "Lo que nos tenga que pasar, pasará", decía. Pese a su felicidad, esta pareja de Toronto explica que en Canadá el tema de la neumonía ha superado al conflicto de Irak. Los primeros minutos de los telediarios de ese país son para esta extraña infección. Hay preocupación. Sobre todo, entre la comunidad china y en los centros médicos. La pareja reconoce, sin embargo, que no hay ningún tipo de psicosis: "Nadie lleva mascarilla por la calle".

La cautela también se deja ver en algunos empleados de Barajas que tienen que estar en contacto con los pasajeros que provienen de zonas donde la neumonía está más extendida. Algunos de ellos llevaban mascarilla, ante la sorpresa de los viajeros que no entendían tantas medidas de prevención. Los pasajeros de estos vuelos han de rellenar un cuestionario en el avión, en el que se les pregunta acerca de su estancia en el país de origen. Antes de bajar se les hace entrega de un documento donde se les indica que, en el caso de que noten alguno de los síntomas, deben ponerse en contacto de forma inmediata con un centro médico. Y también si han estado en contacto con algún infectado o han visitado áreas peligrosas, han de acudir al personal sanitario del aeropuerto. Hasta ayer no se había dado ningún caso en Barajas.