Los sindicatos estiman en 700 millones las pérdidas por la reforma agraria

Las organizaciones agrarias han rechazado radicalmente la última valoración comunitaria sobre los efectos de la propuesta de reforma de la Política Agrícola Común (PAC) en el sector agrario. Estas fuentes agrarias estiman que las pérdidas iniciales pueden alcanzar los 700 millones de euros anuales, incrementándose hasta los 1.790 millones de euros en 2012, según los datos manejados por la UPA.

Para los responsables de Asaja, UPA y COAG no hay ninguna razón para el optimismo que señalan las autoridades comunitarias, ya que los efectos serán muy graves para el conjunto del sector agrario español y, muy especialmente, para las zonas con menos posibilidades de competir en los mercados.

El sector teme el abandono de cientos de miles de hectáreas especialmente en ambas mesetas,Extremadura, Andalucía y Aragón. Para Asaja, la propuesta se va a traducir en menores rentas, bloqueo a la incorporación de jóvenes, burocratización, indefensión, así como desequilibrios entre arrendatarios y propietarios. También opinan que se producirá una fuerte reducción de la superficie de trigo duro, el abandono de otras producciones y, en definitiva, un desmantelamiento del tejido socioeconómico.

Optimismo oficial

La pasada semana, la Comisión Europea hizo público un nuevo documento cargado de optimismo sobre los efectos de la propuesta de reforma, según el cual favorece a la agricultura extensiva y mejora las rentas de los agricultores.

Entre otros puntos señala que, en relación con su propuesta, para 2009, la renta solamente bajaría el 0,1%. El mismo estudio señala que, en relación con el año 2001, la renta en términos reales y por unidad de trabajo aumentará el 8,5%. La propuesta es igualmente muy favorable para los nuevos países miembros.

Por otro lado, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, subrayó que "si la reforma de la PAC se aprueba en Europa, España debe vetarla". A su juicio es "el peor pedrisco que podamos recibir".