El Pentágono suspende la vacunación de viruela a los pacientes cardiacos
Un militar se convierte en la tercera víctima mortal entre los inmunizados
El Pentágono ha cancelado las vacunaciones contra la viruela de militares con problemas cardiacos, tras la muerte por infarto de uno de sus soldados que se suma a las de otros dos civiles en los últimos 10 días. La inmunización era obligatoria para los militares. El Centro para el Control de Enfermedades había adoptado ya esa restricción en la campaña nacional de inmunizaciones ante un eventual ataque terrorista.
El Centro para el Control de Enfermedades (CDC) estudia desde ayer la ampliación de la suspensión a personas que aunque no tengan antecedentes coronarios encajen en el perfil de riesgo. Un panel de expertos recomendó el viernes a la dirección del CDC que detenga también la inmunización de la población con factores de riesgo tales como fumar, exceso de colesterol, padecer diabetes o presión arterial alta. El CDC tomará una decisión al respecto en los próximos días, según dijo ayer un portavoz. De ampliar las restricciones, el 10% de la población de Estados Unidos quedaría excluida de las vacunaciones.
Los tres fallecidos hasta el momento tenían factores de riesgo. El guardia del Pentágono, de 55 años, era fumador y su nivel de colesterol era muy elevado. Ha habido además otras 17 personas afectadas de distintos problemas cardiacos tras recibir las inoculaciones, pero las autoridades sanitarias de EE UU no han podido determinar si se trata de una incidencia normal entre la población adulta o está directamente asociada a la vacuna contra la viruela.
Tanto entre la población civil vacunada como en la militar (más de 350.000 soldados) se han registrado decenas de casos de inflamaciones cardiacas, que están en estudio. Las reacciones a la inmunización han hecho que algunos Estados hayan anulado la campaña de vacunación voluntaria.
