Irak sólo tiene comida para un mes
Kofi Annan pide 2.000 millones de dólares a la ONU para evitar una catástrofe
Naciones Unidas ha calculado que la población iraquí sólo dispone de comida suficiente hasta finales del mes de abril. Para evitar una crisis humanitaria de proporciones incalculables, el Consejo de Seguridad debería prolongar, bajo el mandato del secretario general, Kofi Annan, el programa "petróleo por alimentos" durante mes y medio. Annan también tenía previsto pedir unos 2.000 millones de dólares en fondos suplementarios para emprender la mayor misión humanitaria jamás llevada a cabo por Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad debe aprobar una resolución en este sentido.
El Consejo, que consiguió aparcar temporalmente sus diferencias políticas, debe aprobar hoy, o a principios de la próxima semana, una resolución que reanude bajo la supervisión de Annan, el programa de asistencia "petróleo por alimentos" del que depende el 60% de la población iraquí.
El tiempo apremia. "Decidimos incrementar las raciones en las semanas previas al conflicto" explicó Ian Steele, portavoz del programa, "estimamos que la población dispone de comida para las próximas cinco semanas, hasta finales de abril. Pero muchos factores podrían agravar la situación: algunas familias son tan pobres que venden sus raciones para conseguir otros objetos y si tienen que huir es poco probable que puedan transportarlo todo".
Hasta la semana pasada, cuando fue suspendido, el programa distribuía alimentos básicos como harina, azúcar y arroz en 55.000 puntos repartidos por todo Irak, 11.000 en el norte, a través del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y 44.000 en el centro y sur del país, bajo la supervisión del Ministerio de Comercio iraquí. "Eran los comercios de la esquina donde la gente iba a abastecerse todos los días", dijo Steele.
Pese a la evacuación del personal de la ONU la distribución se ha mantenido en algunas zonas de forma muy fragmentaria. "Sabemos que el personal local, unos 3.400 iraquíes, sigue distribuyendo los suministros que dejamos sobre el terreno aunque no tenemos contacto con ellos", indicó Steele.
El programa fue aprobado en abril de 1995 para aliviar las repercusiones del embargo. En los últimos años, a medida que la infraestructura y los servicios públicos iraquíes se fueron degradadron, amplió su acción al mantenimiento básico de casi todo el país. Con el dinero del petróleo iraquí (una media de dos millones de barriles al día), la ONU construyó casas, abasteció escuelas, purificó aguas e instaló líneas de teléfono y mantuvo parte de la red eléctrica.
En estos momentos, el programa dispone de algo más de 10.000 millones de dólares en el "oleoducto", es decir, en contratos ya apalabrados pero que todavía no han sido abonados. El nuevo mandato de Annan le permitirá redirigir estos fondos hacia los problemas más urgentes, durante 45 días.
El ambiente en la ONU seguía muy tenso. Ayer el embajador estadounidense, John Negroponte, decidió abandonar la sesión pública del Consejo sobre Irak, la primera desde la guerra, ante la ola de críticas y mientras su colega iraquí, Mohamed Al Douri, seguía hablando. "Me quedé durante gran parte de la sesión pero he oído bastante", dijo Negroponte.
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