El Gobierno autorizó a los bombarderos B-52 a repostar en vuelo sobre territorio español

Los ocho bombarderos B-52 que el pasado viernes sobrevolaron la Península cargados con 240 toneladas de bombas camino de Irak tenían autorización para repostar durante el trayecto. Por eso, según las fuentes consultadas, se les reservaron cuatro niveles de vuelo (entre 6.900 y 7.800 metros), mucho más espacio del necesario para un simple tránsito. Por eso también el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, dijo el lunes en el Congreso que "se puede haber efectuado el repostaje y se puede no haber efectuado". Los B-52 tenían permiso para repostar si lo necesitaban. Dependía de ellos.

El ministro de Defensa restó gravedad al hecho de que el refueling (reabastecimiento) se hubiera realizado sobre territorio español alegando que "no ofrece ningún peligro" y que es "una operación tan normal" que se hace en desfiles aéreos sobre ciudades.

No obstante, el general Andrés Navas, jefe de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) precisó ayer a Europa Press que en los desfiles no se hacen repostajes reales, sino "simulaciones". En ellas, los aviones se aproximan, pero no enganchan la manguera, ni trasvasan combustible, lo que está expresamente prohibido.

"Hay que tener precisión a la hora de hacerla [la operación de reabastecimiento en vuelo]", explicó, ya que "no permite margen de error. Ninguna operación que se haga con un avión de combate está exenta de riesgos", agregó, aunque el repostaje "no tiene más riesgos" que cualquier otra.

El general confirmó que el Ejército del Aire español siempre realiza ese tipo de maniobras "en unas zonas dedicadas exclusivamente para el entrenamiento de la aviación militar. Unas están sobre tierra, deshabitadas, y otras están sobre el mar". Pero nunca sobre núcleos urbanos.

Los B-52, acompañados de cinco cisternas KC-135, repostaron a lo largo de la aerovía UM601, un ruta de tránsito de aviones civiles que sobrevuela numerosas localidades del País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña.

Trillo-Figueroa afirmó en el Congreso que "es absolutamente falso que hayan transcurrido esos sobrevuelos por poblaciones urbanas" y aseguró disponer de un informe clasificado que le garantizaba que los B-52 pasaron "a kilómetros del límite de los núcleos urbanos" de Bilbao, Pamplona y Barcelona.

La aerovía UM601, de 18,5 kilómetros de anchura, pasa por el aeropuerto de Sondica, a 500 metros de Bilbao; la radioayuda de Pamplona, a unos siete kilómetros de esa ciudad; y el aeropuerto de El Prat de Llobregat, en el área metropolitana de Barcelona.

Los B-52 no se salieron en ningún momento de la aerovía para alejarse de las ciudades; lo que se hace, por ejemplo, para evitar zonas de mal tiempo.

Francisco Mandoño, coordinador técnico del Colegio de Pilotos, declaró a la Cadena SER que la operación de repostaje es delicada y entraña riesgos, ya que estos grandes bombarderos tienen poca maniobrabilidad. El diputado socialista José Segura presentó ayer un escrito en el Congreso en el que solicita los planes de vuelo de los B-52 y KC-135 y las grabaciones de los pilotos estadounidenses con los controladores españoles.

Josu Jon Imaz, portavoz del Gobierno vasco, afirmó que a éste "no se le ha informado absolutamente nada. Lo cual no nos extraña", agregó, "porque ni siquiera el ministro de Defensa sabe si los aviones repostaron en el aire o no. Y esto puede significar dos cosas: que no dice la verdad, lo que sería grave, o que no lo conoce, lo que también sería muy grave, porque significaría que con el desconocimiento de las autoridades competentes se estaría poniendo en riesgo a la población civil", agregó, informa Isabel C. Martínez.

El Ayuntamiento de Bilbao aprobó ayer, con el único voto en contra del PP, un acuerdo en el que se exige al Gobierno que "con carácter inmediato prohíba volar a los aviones de guerra por encima de Bilbao y de cualquier otra población". Los portavoces de todos los grupos, salvo el popular, protestaron "enérgicamente" por que se haya puesto "en riesgo" a varias poblaciones e instó a que "se depuren responsabilidades", informa Naiara Galarraga.

Por otra parte, Dominique de Villepin, ministro francés de Exteriores, negó ayer ante la Asamblea Nacional que Francia niegue el sobrevuelo a los aviones británicos o estadounidenses. "Existen costumbres que hay que respetar y, entre ellas, la del derecho a sobrevolar el territorio de los aliados. Ningún país de la OTAN, sea cual sea su punto de vista sobre la guerra, ha negado ese derecho", dijo Villepin, informa Octavi Martí. El ministro de Defensa español dijo el lunes que los B-52 pasaron por España porque Francia no les permitió sobrevolar su territorio.