Blair augura una batalla crucial inminente en el camino hacia Bagdad
El primer ministro británico se reunirá está semana con Bush en Camp David
Llegan momentos difíciles, pero las cosas se desarrollan de acuerdo con lo previsto y la victoria de la coalición es incuestionable. Éste fue el mensaje optimista pero cauto lanzado ayer a los británicos por Tony Blair en su primera comparecencia ante los Comunes (Cámara baja del Parlamento) desde que empezó la intervención de la coalición anglonorteamericana en Irak. El primer ministro auguró un enfrentamiento inmediato y "crucial" entre la Guardia Republicana de Sadam Husein y las tropas de Estados Unidos que se encuentran ya en Karbala, a algo menos de 100 kilómetros de Bagdad.
Blair hizo un resumen muy sintético de los objetivos de estos primeros días de campaña y un balance optimista del grado de cumplimiento de esos objetivos, que a grandes rasgos consistían en controlar al sur el puerto de Um Qasr, la ciudad de Basora y la seguridad de los pozos petrolíferos, evitar que Sadam utilizara los desiertos del Oeste para agredir a otros países, proteger a los kurdos en el norte y tomar Bagdad cuanto antes para forzar la caída del régimen.
"Hasta ahora", explicó en el Parlamento, "hemos conseguido la toma de la península de Fao, algunas instalaciones petrolíferas están bajo control de la coalición; el puerto de Um Qasr, aunque hay bolsas de resistencia, está bajo control aliado; Basora está rodeada y no puede ser utilizada como base iraquí, pero dentro de Basora hay bolsas de los más leales servicios de seguridad de Sadam, contenidos, pero son capaces de provocar bajas a nuestras tropas y por eso procedemos con precaución. El aeropuerto internacional es zona segura". Y añadió: "El desierto del oeste es ampliamente seguro. En el norte ha habido ataques aéreos a objetivos del régimen en Mosul, Kirkuk y Tikrit. Y estamos en constante contacto con el Gobierno turco y las autoridades kurdas para infundir calma".
Esperando días difíciles
Blair adoptó en esta ocasión un tono deliberadamente neutro, muy distinto de las apasionadas arengas vividas en los Comunes en los días que precedieron el inicio de la guerra. Ayer, el primer ministro habló con un tono pausado propio de un contable que desgrana datos, intentando aparentar una imparcialidad que hiciera creíbles sus palabras. El tono apenas subió, ni siquiera cuando preparó a la opinión pública ante lo que pareció un anuncio de que las bajas vividas estos días por la coalición podrían aumentar de manera dramática en los duros combates que parecen inminentes.
"Las fuerzas de la coalición lideradas por el V Cuerpo norteamericano están camino de Bagdad", explicó. "Mientras hablamos, se hallan a unas 60 millas al sur de Bagdad, cerca de Kerbala. Hay un corto camino desde allí hasta el lugar donde se van a encontrar con la División Medina de la Guardia Republicana que defiende el camino a Bagdad. Va a ser un momento crucial", le comunicó a la Cámara, al país y al mundo entero. "Las fuerzas de la coalición están avanzando también en Al Kut, al este de Irak. Dos grandes puentes que cruzan el Éufrates al sur de Bagdad han sido tomados intactos. Eso es de gran importancia", dijo también.
Blair viajará esta semana a Estados Unidos para mantener una entrevista con el presidente George W. Bush y analizar juntos la marcha de la guerra en Irak y la situación en Oriente Próximo, según dijo anoche un alto funcionario estadounidense en Washington. La fuente señaló que el encuentro podría tener lugar el jueves en Camp David, la residencia de descanso presidencial en las montañas de Maryland, informa France Presse. Ésta será la primera reunión entre Bush y Blair -los más estrechos aliados en la intervención militar en Irak-, desde la cumbre de las Azores. Dicha fuente no hizo referencia alguna a una eventual presencia del español José María Aznar en Camp David.
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