Sanidad da marcha atrás y renuncia a eximir de la colegiación obligatoria a sus médicos y enfermeras

El Departamento de Sanidad no va a eximir de la colegiación obligatoria a los médicos y enfermeras que trabajan en exclusiva para el Servicio Vasco de Salud, al menos de momento. De forma sorpresiva, el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, envió el pasado lunes una carta a los colegios de médicos y enfermeras de las tres provincias en la que les anuncia que el departamento desiste de la exención de colegiación. La consejería estaba ultimando el decreto para liberar de esta obligación (ver EL PAÍS de anteayer), apoyándose en un informe que habían elaborado sus servicios jurídicos y los de Justicia, pero ha optado por reconsiderar su decisión.

Inclán argumenta en su carta el cambio de postura por la existencia de varios recursos sobre esta cuestión pendientes de resolver por el Tribunal Constitucional. Se trata de recursos presentados por los colegios de médicos de Extremadura, Andalucía y Canarias contra la decisión de sus respectivos gobiernos de liberar de la colegiación a los profesionales que sólo trabajan en el sistema público. El Gobierno central también tiene planteado un recurso contra estas autonomías al entender que han vulnerado una ley básica al dictar esa resolución. Las repercusiones económicas de una sentencia favorable a los colegios junto a las dudas que existen sobre cómo aplicar el número de identificación, que el departamento iba a asignar a los médicos en sustitución del número de colegiado para prescribir recetas y emitir documentos sanitarios, también han contribuido a la marcha atrás de la consejería.

El secretario general del Colegio de Médicos de Vizcaya, Rafael Olalde, se congratuló de la decisión de Sanidad, que, en su opinión, ha sido fruto de una "reflexión serena".