El 'Hubble' detecta cómo un planeta extrasolar pierde su atmósfera al evaporarse

Un planeta extrasolar que gira muy cerca de su estrella está perdiendo su atmósfera por evaporación y el telescopio espacial Hubble lo ha detectado. El planeta es del tipo Júpiter caliente y orbita a tan sólo siete millones de kilómetros del astro (Júpiter está a 780 millones de kilómetros del Sol); esta proximidad al cuerpo ardiente está evaporando su atmósfera recalentada, hasta el punto de que el hidrógeno forma una especie de cola cometaria. "Nos quedamos sorprendidos al ver que el hidrógeno de la atmósfera de este planeta se extiende unos 200.000 kilómetros", comenta Alfred Vidal-Madjar (Instituto de Astrofísica de París).

El planeta, denominado HD209458b, está a una distancia de 150 años luz de la Tierra, tiene un diámetro de 1,3 veces el de Júpiter y dos tercios de su masa. Es ya conocido por los astrónomos dedicados a buscar planetas extrasolares, ya que en 1999 se observó por primera vez un eclipse (parcial) provocado por el paso de este planeta por delante de la estrella en la línea de observación desde la Tierra. Después, en 2001, el Hubble (de la NASA y de la Agencia Europea del Espacio, ESA) sirvió para detectar la presencia de sodio en esa atmósfera planetaria.

Ahora la nueva información sobre este cuerpo al que los científicos van arrancando sus secretos, procede de un equipo mayoritariamente europeo, en el que participa el astrónomo suizo Michel Mayor que descubrió el primer planeta extrasolar. Los resultados de la investigación se presentan en el último número de la revista Nature.

La observación del planeta es muy difícil ya que el brillo de la estrella lo hace prácticamente insignificante en los detectores del telescopio. Pero los astrónomos han constatado indirectamente su presencia y la cola de hidrógeno que deja, ya que al pasar por delante del astro lo oscurece ligeramente. Gracias al espectrómetro STIS del Hubble, los científicos han podido medir con precisión la absorción de luz de la estrella por parte de la atmósfera de HD209458b.

El planeta está perdiendo al menos 10.000 toneladas de hidrógeno por segundo, estiman los científicos, y a la larga prácticamente desaparecerá, quedando únicamente como resto un núcleo denso. "La atmósfera se calienta, el hidrógeno escapa de la atracción gravitatoria del planeta y es empujado hacia fuera por la radiación de la estrella, desplegándose como una larga cola cometaria detrás del planeta", explica Alain Lecavelier del Etangs (Instituto de Astrofísica de París).

Los Júpiter calientes, como este, orbitan muy cerca de su estrella, aunque debieron formarse más lejos y luego fueron cayendo en sus garras gravitatorias. HD209458b recorre su órbita -la octava parte de la de Mercurio alrededor del Sol- en sólo tres días y medio.

Nube oscura en Júpiter

Otro observatorio espacial, el Cassini, ha fotografiado en el polo Norte de Júpiter una gran nube oscura, del tamaño aproximado de dos veces la Tierra, y tan grande como la bien conocida gran mancha roja. Esta nube se vislumbró en una imagen obtenida por el Hubble en 1997, pero el telescopio espacial no volvió a verla, porque es temporal. "La nave Cassini, en ruta hacia Saturno, pasó en 2000 por las proximidades de Júpiter y con una buena perspectiva del polo Norte del planeta", ha explicado Bob West, del Jet Propulsion Laboratory (NASA). "Al principio no había nada inusual, sólo las nubes polares normales. Entonces emergió la nube oscura".

Durante varias semanas, las cámaras ultravioleta de Cassini observaron cómo la mancha crecía y tomaba una forma ovalada como la de la gran mancha roja antes de empezar a dispersarse. West explica que las dos manchas son completamente diferentes: la roja es un sistema tormentoso de altas presiones en la troposfera, muy por debajo de las nubes más altas; la nube oscura aparentemente es delgada y está en la estratosfera.