La actualidad de una ficción literaria pasada al cine

El estreno del cortometraje 1939, de Juan Antonio Barrero (Mairena del Aljarafe, 1980), sobre un relato de Francisco Ayala, Diálogo de los muertos, planteó la actualidad de una ficción literaria en tiempos de guerra. La hispanista Carolyn Richmond, esposa de Ayala y estudiosa de su obra, dijo que la narración era el primer texto que escribió en el exilio, redactado en París, antes de su llegada a Buenos Aires, su residencia en los años cuarenta. La pieza forma parte de las nueve ficciones que forman el libro Los usurpadores, con unos personajes que viven "con temor y terror".

"Para don Francisco y para mí ha sido un regalo muy especial, y un regalo para el público. Gracias a los amigos y a los profesionales por acudir a este acto; el centenario también lo vamos a celebrar aquí", dijo Carolyn Richmond. "He visto muchos cortos de épocas muy buenas del cine. Encuentro que éste realizado por un joven es de una finura y talento, tacto y delicadeza extraordinarios", afirmó Ayala.

En la producción de 1939 intervino Canal Sur Televisión. Su director, Juan José Fernández Trevijano, destacó "el compromiso ético y moral" de la cinta y anunció su intención de realizar una serie sobre la literatura del exilio como la recuperación de la memoria histórica.

Un plano secuencia

La película 1939 es un plano secuencia de 19 minutos, resuelto en una panorámica circular sobre travelín, con la luz natural del amanecer, sin cortes de negativo ni montaje. "Es una mirada completa y honesta, que prescinde de trucos. El plano es como una sola mirada limpia, horizontal, que da la vuelta entera", afirmó su director, Juan Antonio Barrero. "Las implicaciones personales con la obra de Ayala llegan a su concepto de la vida y el hombre. La cinta pregunta a las víctimas, a los muertos. Las víctimas son las únicas que nos pueden colocar ante el presente, tan contundente dadas las circunstancias. La guerra no la gana nadie. Es una barbaridad desde que empieza a existir y hay que hacer todo lo posible por evitarla".

Mario, Pepa y Anastasio, tras la guerra civil española, pertenecen a una familia de circenses que ha sido víctima de los bombardeos. Los actores Juan Diego, Emilio Gavira y Pepa Terrón interpretan al amanecer en una mina de Aznalcóllar.

Para Juan Diego, el paso del texto al cine, "en el actual mercado de trabajo", era un gran desafío, que rescata la memoria de la cultura de la República, que hubiera dado una sociedad "no lastrada por el dolor y el odio". Pepa Terrón volvió a repetir algunas frases del guión de la película para definir "la locura de esta guerra", que, según el texto, "convierte el mundo en un albañal inmenso", mientras que Emilio Gavira deseó que el cortometraje no tuviera tanta actualidad. 1939 se proyectará en los próximos festivales de Alcalá de Henares y Medina del Campo.