Zapatero acusa a Aznar de poner en peligro la seguridad de España por su apoyo a la guerra
El PSOE exige que el presidente del Ejecutivo rinda cuentas por "lo que ha hecho y va a hacer"
El protagonismo del presidente del Gobierno, José María Aznar, en la crisis de Irak le obliga a "rendir cuentas, por la gravedad de lo que ha hecho y por lo que va a hacer". Esta exigencia del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, la planteará esta tarde en su intervención en el Congreso, en la que pedirá al presidente "que diga la verdad" sobre cuál va a ser la participación de España si hay guerra. Zapatero reprochará a Aznar que su posición "pone en peligro la seguridad" de España y la expone ante responsabilidades jurídicas por apoyar un "ilícito internacional".
En un tono de cierta solemnidad y con el gesto grave, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció públicamente tras la reunión de la Ejecutiva Federal para leer una declaración sobre la situación creada tras la cumbre de Bush, Blair y Aznar en Azores. Cuando posteriormente fue preguntado por los periodistas, sus respuestas fueron poco explícitas sobre posibles medidas concretas. En público y en privado resaltó el valor de la unidad de criterio de los grupos parlamentarios. El día a día marcará la acción del PSOE y hoy, en el Congreso, la tarea del secretario general será recriminar al presidente "por lo que ha hecho", acusarle de haber hecho un gran daño a este país y exigirle que "no mienta" e informe al Parlamento de cada paso que piense dar en apoyo de la guerra.
No hay dudas para Zapatero de que en las Azores se dio un ultimátum a Sadam Husein y se formuló uno nuevo, "ni más ni menos que a Naciones Unidas; es decir, al conjunto de la comunidad internacional". Se ha vulnerado la legalidad internacional, que exige una decisión del Consejo de Seguridad para cualquier acción militar contra Irak. Y lo ha hecho "una minoría que aplasta la voz mayoritaria de los ciudadanos del mundo, que durante meses se han expresado a favor del desarme de la dictadura de Sadam Husein a través de las inspecciones de Naciones Unidas", continúa la declaración. Pero especial gravedad tiene para el PSOE la actuación del presidente del Gobierno. "Es grave porque la implicación de España se produce a espaldas y en contra de la opinión de los españoles; porque culmina una cadena de falsedades y ocultamientos por parte del Gobierno a la opinión pública y al Parlamento; porque rompe el consenso forjado durante 25 años y atenta gravemente contra nuestros intereses nacionales al distanciarnos de Europa, separarnos de Iberoamérica y enemistarnos con el mundo árabe". En el texto se sentencia que la actuación de Aznar "daña nuestra economía y pone en peligro nuestra seguridad". Por último, "expone a España a responsabilidades jurídicas y políticas por participar y apoyar un ilícito internacional".
Ante este cuadro de acusaciones, siempre acompañado de "petición de responsabilidades" en abstracto, los periodistas preguntaron a Zapatero si pensaba en el Tribunal Penal Internacional como lugar donde podría denunciar la actuación del Gobierno español si apoya la guerra. Aunque ya lo apuntó hace una semana, ayer afirmó de manera tajante: "Ese tipo de responsabilidad penal es la única que está del todo descartada; la descarto de manera explícita. No se haría bajo ningún concepto".
Resoluciones a cañonazos
Una vez que descartó esa hipótesis, insistió en pedir al Gobierno responsabilidades "por su conducta gravemente irresponsable".
En la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE hubo debate sobre los pasos conceptuales dados por Aznar a raíz de la interpretación que hace de la resolución 1.441 que, a su juicio, permite el ataque armado. "¿ Perseguirá Aznar ahora a todos los tiranos de la tierra? ¿Apoyará los bombardeos sobre todos los países que no cumplan las resoluciones de Naciones Unidas y, por tanto, que las cumplan a cañonazos?", se preguntaron varios miembros de la ejecutiva.
Es muy probable que el líder del PSOE vuelva a pedir a sus militantes, y a los ciudadanos que le quieran secundar, que salgan de nuevo a la calle, si se produce el ataque militar. Pero, formalmente, Zapatero insiste en que hará todo lo que pueda para parar la guerra. Los socialistas continuarán del brazo de la Plataforma Cultura contra la Guerra, de los colectivos sociales y de los sindicatos en cuanto a acciones de protesta. UGT y CC OO, a través de sus secretarios generales, Cándido Méndez y José María Fidalgo, pidieron ayer a los ciudadanos que "estén muy atentos a los llamamientos que se realicen en los próximos días". Si se produce un ataque, seguramente pedirán a la gente que salga a la calle y se concentre en plazas de sus ciudades y pueblos.
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