La ejecutiva debate la oportunidad de una censura
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, no entró en el debate abierto por algunos de sus compañeros respecto a la conveniencia de presentar una moción de censura contra el presidente del Gobierno, José María Aznar. Pero algunos sí quisieron plantearlo en su convicción de que la actuación del jefe del Ejecutivo requiere una respuesta de esa naturaleza. Las características de esa medida extrema fueron puestas de manifiesto por quienes la consideran del todo inadecuada porque requiere la presentación de un programa de gobierno y, por supuesto, un candidato. La tesis de quienes la defienden con un único punto en el programa, cual es, la convocatoria de elecciones, fue rebatida por quienes recordaron el detalle central de que "los del otro lado", es decir, el Gobierno, la afrontaría con plenitud. Esto significa que desde el presidente a todos sus ministros saldrían a la tribuna en el intento de apabullar a Zapatero en todas las materias: economía, sanidad, educación, nuevas tecnologías, etc.
Otros miembros de la ejecutiva -todos pidieron el anonimato- señalaron que hay otras medidas como, por ejemplo, la presentación de una moción, consecuencia de una interpelación, suscrita por todos los grupos parlamentarios pidiendo la convocatoria anticipada de elecciones.
En un tercer bloque se situaron quienes, en todo caso, estiman que hay que alejarse de cualquier medida que abone la tesis del PP de que el PSOE sólo busca erosionar al Gobierno en beneficio propio con un asunto como una guerra.
Al margen de la decisión que en su día pueda tomar Zapatero, lo cierto es que su planteamiento se ajusta a este tercer bloque y quiere alejarse de cualquier acción que le coloque como un "oportunista".
Zapatero zanjó ayer este debate y pospuso cualquier decisión a la dinámica de los acontecimientos. Por el momento, él quiere mantener la unidad de las fuerzas parlamentarias que, en principio, no estarían por ninguna de las dos acciones. IU sí apoyaría pero es dudoso que lo hicieran CiU o Coalición Canaria.
Zapatero, en público, fue cortante cuando se le preguntó si pensaba en una moción de censura o en pedir elecciones anticipadas. "Los asuntos electorales están en el último lugar de nuestras preocupaciones".
El líder socialista remachó ayer ante sus compañeros, de nuevo en privado, que la unidad es fundamental y que ahora corresponde pedir responsabilidades al presidente del Gobierno por haber colocado a España en una situación peligrosa. Hoy, en el Congreso, le acusará de haber "mentido" porque sabía que la guerra estaba decidida.
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