México y Chile anulan las esperanzas de Bush, Blair y Aznar
Los embajadores ante la ONU de Chile , Juan Gabriel Valdés, y de México, Adolfo Aguilar Zimpsen, ingresaron a las tres de la tarde (nueve de la noche hora peninsular española) a la reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad con un acuerdo: rechazar formalmente la propuesta de ultimátum de EE UU, Reino Unido y España, a Irak, en el que se proponía dar a Sadam hasta el lunes 17 de marzo para cambiar de actitud sobre las armas de destrucción masiva.
Ambos países se reunieron con los otros cuatro miembros no permanentes del Consejo -Pakistán, Guinea, Angola y Camerún- antes de empezar la reunión plenaria y con el embajador británico, Jeremy Greenstock, para analizar la nueva iniciativa británica. El embajador chileno aseguró a EL PAÍS, después de dicho encuentro, que su Gobierno -que ya ha anticipado a Washington su posición- ha decidido oficialmente rechazar las iniciativas. "Nosotros no estamos indecisos. Lo que pasa es otra cosa: nos parecen pésimos tanto la propuesta de ultimátum del 17 de marzo como el nuevo borrador. No son serias. Y por eso las hemos rechazado", dijo Valdés. ¿Qué es una propuesta seria? "Una propuesta que plantea sobre la base del informe que está terminando Hans Blix, jefe de los inspectores, una serie de exigencias y plazos que puedan funcionar, que permita cumplir las exigencias", contestó. "El presidente Lagos, por otra parte, anunciará a la nación chilena su posición esta noche después de su reunión con los partidos de la Concertación gubernamental", añadió.
Las fronteras quedaron claras en la reunión del miércoles, que se extendió hasta la madrugada en España. El presidente del Consejo, el embajador de Guinea, Mamadi Traoe, solicitó, nada más comenzar la reunión, que el debate sobre el borrador británico, que contempla la exigencia de que Sadam hable por televisión en árabe y asegure que ha ocultado armas de destrucción masiva, se hiciera en el día de ayer y que sólo se le hicieran preguntas al embajador británico.
En privado, el embajador francés, Jean Marc de la Sablière, según una fuente, calificó con dureza el borrador. "C'est un piège au con" (es una trampa para idiotas), señaló. La reunión no hubiera pasado sin pena ni gloria, según una fuente, a no ser porque después de una larga exposición de las razones británicas, el embajador mexicano se dirigió a Greenstock. "Embajador, usted habla de desarme, pero todos sabemos qué se discute aquí. La prensa está fuera esperando y lo sabe. La gente de todo el mundo lo sabe. La resolución que ustedes presentaron con EE UU y España plantea una opción muy clara: si el Consejo autoriza el uso de la fuerza o no", dijo. Greenstock, según las fuentes, dijo que no negaba que fuera así, pero que el nuevo borrador británico era una iniciativa cuyo objetivo era plantear las únicas condiciones para el progreso de las inspecciones.
El grupo de los seis está, según explicó el embajador Valdés a este periódico, elaborando una propuesta escrita. Para ello espera tener el informe de Blix, un amplio documento sobre todas las inspecciones realizadas hasta ahora y los puntos pendientes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.