El Parlamento da vía libre a la norma para investigar con embriones tras un duro debate
Los populares, que se abstuvieron, acusan al Ejecutivo de propiciar una "industria"
La Cámara autonómica tomó ayer en consideración la proposición de ley del PSOE que regula la investigación con células madre embrionarias, con la abstención del PP. El texto acata la Ley de Reproducción Asistida estatal, pero hace explícita la interpretación de que los embriones que llevan congelados más de cinco años son "no viables" y por tanto se puede investigar con ellos. El consejero de Salud, Francisco Vallejo, dijo que la ley se plantea en Andalucía porque el Gobierno central la está "boicoteando" en Madrid y es necesario dar una respuesta a la sociedad.
El portavoz del PSOE, Martín Soler, explicó que es necesario un marco legal que aporte seguridad jurídica a los investigadores y regule la forma en que los progenitores puedan donar para la investigación, si así lo quieren, los embriones congelados que no vayan a ser implantados en una mujer. La proposición de ley prevé la creación de un comité de investigación con embriones humanos que supervisará las investigaciones. Por ejemplo, la autorización será siempre exclusiva para cada proyecto, en el que deberá constar el número de embriones a utilizar, el nombre del investigador y el plazo para su desarrollo.
También se requerirá la "donación y consentimiento informado de los progenitores", que podrán revocar el permiso. Si hubiesen fallecido o fuesen ilocalizables, serán los responsables de los Centros de Atención Asistida quienes den el consentimiento.
Recomendación
El portavoz socialista recordó que la Ley de Reproducción Asistida (1988) se hizo diez años antes de que se descubrieran las posibilidades médicas de las células madre embrionarias. Esta ley permite usar para la investigación los embriones no viables, pero al mismo tiempo prohíbe implantar en una mujer los que llevan congelados más de cinco años. Juristas de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida interpretaron en 1999 que los embriones congelados que hayan sobrepasado los cinco años, por lo tanto, no son viables, ya que lo prohíbe la misma legislación, y se pueden emplear en la investigación. Sin embargo, el Gobierno central no ha atendido esta recomendación. El pasado martes, sin ir más lejos, el grupo popular en el Senado volvió a bloquear una moción presentada por el PSOE para investigar con células madre.
Martín Soler señaló que una creencia religiosa nunca debe impedir un tratamiento, ya que es una forma de "integrismo". Según dijo, el PP lleva la investigación con células madre embrionarias sólo al campo de la ética y se olvida de que es un asunto científico que han defendido 70 premios Nobel. Apeló a la conciencia de los diputados populares, a sus valores. "No puedo creer que sean ustedes tan insensibles, tan duros de conciencia. No se opongan a una de las esperanzas que tienen millones de personas en nuestro país o serán ustedes la versión moderna del Santo Oficio", concluyó.
La portavoz del PP, Esperanza Oña, coincidió en que no se deben dar falsas esperanza, pero agregó que tampoco criticar las posiciones éticas. Y se dirigió a Martín Soler: "No sea usted Torquemada y déjenos discrepar". El problema, a su juicio, es por qué tiene que haber embriones sobrantes: "En Alemania se utiliza un solo embrión y nunca sobran, mientras que en España se utilizan cinco o seis y siempre hay sobrantes. El PP está de acuerdo en investigar con embriones no viables desde el punto de vista médico, no administrativo, ya que es al legislador a quien se le ocurre decir que a los cincos años los embriones congelados están caducados".
"Fines mercantiles"
"Me parece escabroso abrir una puerta a fines mercantiles porque, ¿acaso detrás de esto no hay una industria?", se preguntó Oña, quien pidió sensibilidad para "los embriones congelados viables desde el punto de vista médico". Finalmente acusó al PSOE de estar propiciando con esta ley un mercado "y que haya cada vez más embriones sobrantes".
El consejero de Salud, Francisco Vallejo, intervino para aclarar que "nadie promete a nadie curación de nada, pero la cerrazón a la ciencia y la investigación no soluciona ningún problema". El pleno subió de tono cuando Vallejo dijo que el Gobierno intenta imponerle posiciones a la sociedad que caen en el "fanatismo" y señaló que los populares habían optado por abstenerse y no se habían "atrevido" a votar en contra porque saben que la iniciativa la apoya la inmensa mayoría de la sociedad "y bastante fractura tienen ya".
Vallejo apostilló que practicar la fecundación in vitro con un solo embrión es una "barbaridad" y que los embriones sobrantes existen, y se pueden hacer dos cosas: "O tirarlos o investigar". Por último, recordó las posibilidades en el tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas.
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