Plata pide que la UE evite la importación de productos agrícolas marroquíes en época de cosecha en España

El consejero de Agricultura y Pesca de la Junta, Paulino Plata, pidió ayer en Málaga que en las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y Marruecos para una posible apertura de comunitaria a las exportaciones agrícolas de este país se tengan en cuenta las fechas de cosecha para evitar un derrumbe del mercado local. "Todos los mercados que la UE ha abierto hasta ahora han coincidido con las épocas de cosecha en España, sobre todo en Andalucía", aseguró el consejero.

Aunque en principio la negociación afecta al tomate, Plata expresó su "preocupación". "Éste no es el único producto al que Bruselas puede abrir su mercado". "Habrá que seguir la evolución de los acontecimientos y, caso de que se llegue a un acuerdo, habría que exigir que la apertura se produzca a partir de abril, que es cuando países como Francia u Holanda comienzan su cosecha", dijo.

El consejero esgrimió un estudio realizado por la Junta sobre los flujos comerciales entre los países no europeos del Mediterráneo y la UE, según el cual España, Austria y Portugal son "los únicos países que no participan del saldo positivo para Europa de este intercambio, saldo que asciende a 144 millones de euros", explicó Plata. "Nosotros, que no participamos de ese saldo positivo, tenemos motivos suficientes para negarnos a que las nuevas exportaciones coincidan con nuestras fechas de producción. Sería injusto que tuviéramos que pagar parte de la generosidad comunitaria", argumentó.

El consejero se desplazó ayer a Málaga para reunirse con representantes del sector vitivinícola, que afronta ahora la elaboración de un plan estratégico cuyo objetivo es mejorar la calidad y competitividad de los caldos y la representatividad del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Málaga y Sierras de Málaga, organismo implicado en la elaboración del plan.

"Aunque los vinos de Málaga no se están viendo muy afectados por los problemas que atraviesa ahora el sector, sí existen tensiones de crecimiento que es necesario ordenar y orientar adecuadamente", dijo Plata, que explicó que los objetivos que se persiguen son "mantener el patrimonio vitivinícola y de bodegas, apoyar la modernización y la búsqueda de nuevas variedades, el apoyo del viñedo en superficies difíciles, implantar controles de calidad, equilibrar la oferta y la demanda y promover estrategias de diversificación y la investigación".

Según los datos de la Junta, las 1.103 hectáreas de vides de la provincia de Málaga producen 2.780.000 litros de vino, de los cuales un porcentaje muy significativo (un millón de litros) se destinan a la exportación, uno de los campos que el Plan Estratégico quiere optimizar. La facturación del sector asciende a 30.000.000 euros al año, contando sólo el vino que se vende bajo las dos denominaciones de origen de la provincia.