"El voto de México dependerá de Irak y de los países amigos"
Jorge Castañeda, secretario (ministro) de Relaciones Exteriores de México hasta el pasado 9 de enero, impulsó la entrada de México en el Consejo de Seguridad y sostiene ahora que el presidente, Vicente Fox, y su nuevo canciller, Luis Derbez, "están llevando muy bien el asunto, están escuchando los distintos puntos de vista y están dejándose abiertas todas las salidas". El Gobierno de México afronta las presiones de Estados Unidos, por una parte, y las de la oposición y de la mayoría de los nacionales, contrarios a la entrada en una guerra liderada por Washington.
"Mucho depende (la evolución del voto mexicano) de las circunstancias en Irak, en Nueva York, en las capitales de los países más cercanos a México, cercanos geográficamente, cercanos políticamente, Francia, Chile, etcétera", declara Castañeda a este diario. "Entonces, dependiendo de estas circunstancias, México tiene que poder optar entre las distintas opciones que tiene: a favor, la abstención o el voto en contra". Lo importante, agrega, es que todas las opciones estén abiertas para que en el momento más adecuado, el presidente y su canciller tomen la decisión "que más corresponda a los intereses de México".
"La situación está cambiando día a día", manifestó Castañeda este sábado. "Uno tiene que votar en función no sólo de la resolución, del texto en sí mismo, sino también en función de qué está sucediendo en Irak, qué está sucediendo en Nueva York y, sobre todo, en las capitales de los países afines o cercanos a México desde distintos puntos de vista". El presidente Fox acentuó el término "desarme" en su Gobierno, relegando a un segundo plano el término "paz", y calificó a Sadam Husein de "tirano al que hay desarmar". Esa sutil modificación disparó las tesis de que, finalmente, se decantará por las tesis norteamericanas.
Castañeda no cree que la guerra sea inevitable. "Están pasando muchas cosas. No sé si prosperará, pero es interesante la propuesta de que, bajo determinadas condiciones, haya una especie de administración de Irak por parte de la Liga Árabe y de Naciones Unidas en el caso de que hubiera algún tipo de exilio". Una solución de ese tipo, con el apoyo financiero de Arabia Saudí y el respaldo político de países como Egipto, demuestra que "esto se está moviendo mucho todos los días".
"Estados Unidos parece decidido a una intervención militar, sean cuales sean los movimientos de Sadam Husein para permanecer en el poder". ¿Es posible evitar una guerra? "Por supuesto que es posible", responde Jorge Castañeda, que dispone de excelentes contactos en las administraciones de México y Estados Unidos. "Hay muchas opciones todavía abiertas. Creo que se está trabajando. La propuesta canadiense es muy interesante, la de la Liga Árabe, y la destrucción de los misiles".
La destrucción de los cohetes, en su opinión, "es un paso políticamente importante, porque cada foto que aparezca en CNN de un misil destruido es un argumento muy contundente, al menos aparentemente, de que la inspección está funcionando". El ex ministro prefiere no especular sobre el grado de influencia de esas iniciativas en el Gobierno de Estados Unidos, pero insiste en la conveniencia de que los países que cuentan, México entre ellos, sean cautelosos.
Contrariamente a quienes piensan que la entrada de México en el Consejo de Seguridad es un elemento de incomodidad, fundamentalmente ahora que el país deberá decidir sobre una guerra, Jorge Castañeda, cerebro de su ingreso como miembro no permanente, piensa que es una oportunidad, un privilegio. "Claro que ahora estamos en una situación difícil, pero porque tu voz cuenta, en primer lugar, y en segundo porque tienes que optar entre opciones reales, con disyuntivas reales, y no las disyuntivas imaginarias del viejo sistema priísta , o de la vieja izquierda latinoamericana".
