Günter Grass lamenta que Europa no sea "una sola voz" frente a Bush

El escritor alemán Günter Grass lamentó ayer en Salamanca que "en estos momentos tan críticos" Europa no hable con "una sola voz". "Una voz", añadió, "para oponerse a la posición que defiende el presidente George Bush". El autor de El tambor de hojalata precisó que no se debe confundir la postura que sostienen países como Francia y Alemania y la de quienes se oponen a la guerra como simple "antiamericanismo". "La política más antiamericana la está haciendo en estos momentos el propio presidente Bush", concluyó el Nobel de Literatura.

Grass participó ayer en el seminario Traducir a Günter Grass en la Facultad de Traducción y Documentación de la Universidad de Salamanca. Estuvo acompañado por su traductor en España, Miguel Sáenz, y por el rector, Ignacio Berdugo. Esta semana, Grass presentará en Madrid su última novela, A paso de cangrejo, editada por Alfaguara. Un libro en el que articula elementos reales de forma literaria. Grass aseguró que nunca quiso hacer un reportaje sobre el hundimiento del Wilhelm Gustloff, un barco alemán torpedeado por los soviéticos. Grass aludió a Miguel de Unamuno para recordar la diferenciación que ya estableció el escritor entre "novela y nivola", y terminar precisando con socarronería: "Es un concepto irónico, para hacérselo más fácil a los críticos".

Cuando, a raíz de su mención, se le preguntó si le interesaba Unamuno, Grass señaló que le interesa especialmente su postura política cuando empezó la Guerra Civil española, "como persona literaria", y precisó: "Para la España actual creo que es un personaje muy importante: es vasco y, al mismo tiempo, es un autor español, y creo que eso es un modelo en estos tiempos tan difíciles". Precisamente, el escritor alemán y su esposa visitarán hoy la Casa-Museo de Unamuno y otros puntos con referencias del pensador. Además, antes de viajar a Madrid, el autor de Mi siglo -del que también se publica ahora en España Cinco decenios (Alfaguara y Edicions 62 en catalán)- seguirá recorriendo la ciudad, lo que ya en parte hizo ayer. "Lo que más me ha asombrado han sido los materiales con los que se construye aquí, la piedra de Villamayor: la admiro profundamente, porque mi primera profesión fue trabajar con la piedra, y esto me lleva a mostrar una gran admiración por las construcciones de Salamanca y los materiales".

Sobre la inmigración, el escritor manifestó: "Cualquier cultura que crea que puede vivir de su propia sustancia es aburrida y vacía". No dejó de advertir que "cualquiera, en cuanto decide moverse, se convierte en un extraño y espera cuando llega a un lugar extraño ser recibido con amabilidad".

Sobre su proceso creativo, Günter Grass contó que consiste en escribir primeramente a mano, texto que después pasa a máquina con su vieja Olivetti una o dos veces, para modificar esas líneas con numerosas correcciones a mano. "Para mí", aseguró, "es importante este proceso tan lento, mientras que el ordenador simula con demasiada rapidez un resultado perfecto".