Bush y Sadam quieren la paz

"Apoyar a las Naciones Unidas supone honrar la memoria de todos los que nos precedieron en el esfuerzo por un mundo mejor y más humano". Así se expresaba el presidente del Gobierno, José María Aznar, en 1999. Sus palabras se recogen en un libro titulado Mensajes de paz para el nuevo milenio. En él, un grupo de 100 periodistas han recogido mensajes de paz de jefes de Estado y de Gobierno de todos los países integrados en la ONU. Junto a Aznar, George Bush, Tony Blair o el propio Sadam Husein expresan sus buenos deseos de paz mundial y larga vida al sistema de Naciones Unidas.

El lema "paz sí, guerra no" parece capaz de reunir no sólo a millones de personas en las calles de las capitales del mundo, sino también a todos los gobernantes, sea cual sea su comportamiento político. Desde Fidel Castro hasta el Papa, pasando por Yasir Arafat, el Rey Fahd, los presidentes de India, Pakistán o el primer ministro de Andorra, todos están dispuestos a dar un mensaje contra la guerra. Pero, como dice el director de la obra, el periodista argentino Carlos Peralta, "es muy importante haber logrado reunir estos textos a favor de la paz, porque lo escrito queda, para que los ciudadanos podamos recordárselo a los líderes en momentos como el que estamos viviendo".

Aznar, Blair, Chirac, Mugabe, Obiang o el Papa comparten en el libro sus buenos deseos

Ha sido un trabajo de 11 años, que Peralta comenzó en la Conferencia de Madrid (1991) entre israelíes y palestinos. Allí aprovechó para pedir a los líderes reunidos un texto comprometido con la paz en el mundo. La idea creció hasta los más de 200 textos actuales. Como denominador común, la palabra paz y el homenaje a la Organización de Naciones Unidas. El libro es, por ahora, una edición limitada de 2.000 ejemplares destinados a embajadas y gobiernos. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, lo califica como una "guía mundial de la paz".

"Naciones Unidas simboliza la fe de la humanidad en un mundo sin guerras", escribe George W. Bush. "Naciones Unidas continuará avanzando en la causa de la paz, y Estados Unidos continuará siendo su aliado", añade. Peralta recibió el texto de Bush en agosto de 2001, antes del 11-S. Antes, tuvo otro de Bill Clinton, uno de los muchos nombres que han cambiado desde que empezó.

En diciembre de 1999 "fuimos al Kremlin a recibir el texto de mano de Borís Yeltsin", cuenta Peralta. "Al llegar, alguien del gabinete nos dijo, como un secreto: 'Miren, aún no lo sabe nadie, pero a Yeltsin le queda una semana como presidente". Finalmente, en el libro aparece una carta de Vladímir Putin en la que Rusia está "a favor de la fuerza de la razón" y "contra de la razón de la fuerza".

Las perlas del libro son, a pocas páginas de distancia de los textos de Bush o Jaques Chirac, los mensajes de paz para el mundo y de respeto a la ONU de personajes como Sadam Husein, Robert Mugabe o Teodoro Obiang. "Resaltamos la importancia de un esfuerzo objetivo y comprensible para librar al mundo de todas las armas de destrucción masiva y para construir un orden internacional equitativo en el que todos disfrutemos de paz, seguridad y prosperidad", dice el conmovedor mensaje del líder iraquí. Gaddafi aportó un texto de la misión libia en la ONU que reza "la realización de un mundo libre de motivos de agresión requiere prohibir toda manifestación de violencia".

"Íbamos a tener un texto original de Slobodan Milosevic como presidente de Yugoslavia", cuenta Peralta. "Sin embargo, en vez del correo nos llegó una nota que decía que la carta había sido 'incautada por servicios de inteligencia'. Nunca he logrado saber de qué se trataba".

Carlos Peralta viajará a Corea del Norte a principios del mes que viene. De su líder, Kim Jong Il, espera obtener otro mensaje por la paz para incluirlo en sucesivas revisiones del trabajo. Quizá no sea difícil, porque "los líderes mundiales siempre están por la paz", reconoce. "Pero es en momentos como el actual cuando tenemos que recordárselo".