Las galerías intentan fortalecer su imagen tras una etapa de división
Los artistas consiguen tener por primera vez una representación colectiva en la feria
"Queremos crear una imagen poderosa de unión en el sector", señalaba ayer el galerista sevillano Pepe Cobo, nuevo presidente de la Unión de Asociaciones de Galerías de Arte de España, una entidad que intenta superar la crisis que atraviesa desde hace unos años tras el abandono de tres potentes asociaciones de Madrid, Valencia y Cataluña. El lunes, en la feria, habrá reunión de la entidad y también de las galerías disidentes, integradas en un consorcio creado el pasado año. Los artistas están más organizados y este año han conseguido estar representados, de forma indirecta, como colectivo.
Las aguas están aún removidas en el sector de las galerías, aunque durante la feria aprovechan para limar asperezas y tratar de reconstruir la unión del sector. Será una ardua tarea. Hace más de un año, tres potentes asociaciones de Madrid, Barcelona y Valencia abandonaron la Unión de Asociaciones de Galerías de Arte (www.art-es.com) por discrepancias con los criterios que regían esta entidad, que agrupa a unas 400 salas de todo tipo. En 2002 crearon un consorcio que agrupaba a título particular a unas setenta galerías de toda España que compartían una misma visión del arte actual para realizar proyectos comunes y concretos. Ante la situación de crisis y desunión del sector, la Unión de Galerías decidió modificar sus estatutos y se convocaron nuevas elecciones. El pasado 27 de enero resultó elegido presidente el galerista sevillano Pepe Cobo, que se ha planteado como uno de sus objetivos "crear una imagen poderosa de unión del sector". Entre sus muchos proyectos figuran conseguir mejoras fiscales y promover, de acuerdo con las instituciones, campañas de promoción del arte español en el exterior.
El lunes habrá reunión de esta entidad, en la que, entre otras cosas, se aprobará la convocatoria de un congreso nacional que se celebrará en septiembre en Sevilla. También se reunirán el lunes las galerías integradas en el consorcio. De momento, Soledad Lorenzo, presidenta de Artemadrid, indicó ayer que no ve factible que esta asociación pueda volver a integrarse en la Unión. "Es una unión de asociaciones, pero no de intereses", señaló. "De momento no pensamos volver porque ya lo hemos estado intentando durante diez años. Creo que somos incompatibles y, en cualquier caso, la nueva junta tendrá que demostrar antes con hechos lo contrario". Tomás March, vicepresidente de la asociación valenciana, se mostró más abierto y aseguró que a la vuelta de Arco debatirán su reincorporación. Y Alejandro Sales, presidente de la Asociación de Galerías Independientes de Cataluña, es vocal de la Unión y afirmó ayer que intentará, "sin forzar a nadie", convencer a sus colegas de la necesidad de fortalecer esta entidad: "El consorcio ha sido muy positivo porque ha provocado los cambios, pero ahora necesitamos unidad".
Los artistas, por su parte, han conseguido poner un pie en Arco como colectivo, pese a la histórica negativa de la dirección de la feria. Lo han hecho por la puerta de atrás a través del proyecto que presentan en el espacio del Museo de la Universidad de Alicante (MUA) los artistas Daniel García Andújar y Roc Parés. Consiste en una oficina abierta a las distintas asociaciones, en la que se ofrece información a los artistas sobre sus derechos. El stand, situado en un apartado rincón del pabellón 7 (7A100B), se divide en dos partes. La visible al público está forrada con fotografías de la Bolsa de Madrid y un letrero luminoso en el que se va informando de las últimas ventas de la feria; en la parte interna se ha creado un espacio con ordenadores y butacas en el que los artistas pueden recibir asesoría jurídica o explicar su caso en la web creada especialmente para este proyecto: www.e-arco.org, que tiene todo tipo de información relacionada con el sector. Para realizar el proyecto han contado con la colaboración de la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (www.uaav.org) y la Fundación Arte y Derecho (www.arteyderecho.org).
La primera también ha iniciado en Arco, a través de octavillas y pegatinas que se reparten en el espacio de la revista Inventario (PE15), una campaña reivindicando el cobro de honorarios para los artistas cuando realizan exposiciones en instituciones o centros oficiales. Si cobran comisarios, diseñadores, montadores y vigilantes, se preguntan, por qué no los artistas.
Robo de un 'picasso'
Un plato de cerámica, realizado por Picasso en 1949, fue robado ayer en la galería Pudelko, de Bonn (pabellón 7), a las dos de la tarde. La obra se exponía en una estantería, junto a otras piezas del artista de temas taurinos, sin sujecciones en la base. Otras obras de Picasso se presentan en el interior de una vitrina. La pieza sustraída, de 22 centímetros de diámetro, pintada en colores azul y hueso, se vendía por 11.500 euros. A las dos horas de la desaparición de la cerámica, la galería alemana tenía un policía nacional cerca de las 20 piezas cerámicas de Picasso con distintos motivos y fechas de producción. La pieza sustraída se encontraba junto a otros cuencos y floreros, situados al fondo de la galería y tras la mesa donde habitualmente se encuentran dos o tres personas de la firma, que no pudieron aportar detalles del robo. La directora de Arco, Rosina Gómez-Baeza, se sorprendió del robo y no recordaba otro hecho similar en la historia de las 22 ediciones de la feria. Señaló que hay "buenas medidas de seguridad" en el recinto, con accesos por medio de escáner y salidas con registro visual y con factura en caso de compra. En la feria es habitual la presencia de miembros de la Interpol y detectives.
Babelia
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