Irak rechaza el envío de 'cascos azules' a su territorio

Gracias, pero no. Así ha respondido informalmente Irak al aún en discusión plan de paz franco-alemán. "No conocemos los detalles del plan, pero ningún iraquí aceptaría el despliegue de fuerzas internacionales tal como sugieren las informaciones periodísticas", asegura el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Nayi Sabri, en una entrevista publicada ayer por el diario árabe Al Hayat, dando a entender que el proyecto colisionaría con su soberanía nacional.

Irak había guardado silencio hasta ahora mientras la filtración el pasado fin de semana del plan franco-alemán dividía a Europa y enfadaba a EE UU. Según un portavoz alemán, entre las ideas para las que París y Berlín buscan apoyos en el Consejo de Seguridad de la ONU se encuentra el envío a Irak de cascos azules que refuercen a los inspectores.

"No dudamos del deseo de algunos países de hacer frente a la lógica de la guerra y la agresión, pero pensamos que la presentación de esas ideas sirve de hecho a la lógica estadounidense de guerra", declara Sabri. "Cualquier iniciativa que no se dirija al agresor está abocada al fracaso", añade el jefe de la diplomacia iraquí, que dijo que su país está haciendo grandes sacrificios para cooperar en todo lo posible con los inspectores.

Antes de abandonar Bagdad el lunes, el jefe de la Comisión de desarme de la ONU, Hans Blix, dijo que los inspectores no necesitaban el apoyo de cascos azules.