Los amenazados claman contra ETA y sus secuaces en el pleno de Andoain

Los amenazados no tienen miedo, o si lo tienen, lo atemperan para plantar cara a ETA y a sus cómplices. "¡Asesinos! ¡Fuera! ¡Basta ya!", gritaron ayer ante las cámaras y a cara descubierta profesores universitarios, concejales del PSE y del PP. Fue en el Ayuntamiento de Andoain, durante el pleno de condena por el asesinato del sargento Joseba Pagazaurtundua. Un edil de la suspendida Batasuna se desmarcó de la línea oficial y condenó el atentado.

Esta vez, los amenazados organizaron su rabia para hacerse oír y demostrar sin tapujos su intolerancia frente a los violentos y quienes les apoyan. El pleno estaba previsto para las seis de la tarde, pero ya para las 17.30 no cabía nadie en la sala. Muchos ciudadanos tuvieron que quedarse en la calle, porque los bancos estaban ya ocupados por rostros conocidos. Entre ellos, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz (PNV); el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López; la presidenta del PP de Guipúzcoa, María San Gil; el filósofo y miembro de ¡Basta ya! Fernando Savater y la profesora de la UPV Gotzone Mora.

Las pegatinas con lemas contra ETA corrían de mano en mano entre los asistentes, que se respondían a preguntas en voz alta. "¿Dónde está Ibarretxe?" "Mejor que no venga". "Total para decir que lo siente, que qué barbaridad....". Y llamaban a luchar contra ETA: "Andoain despierta", gritaron, repitiendo un lema que los socialistas pintaron durante la tarde por las paredes del pueblo.

No hizo falta esperar a ver al alcalde, José Antonio Barandiaran (Batasuna), para saber que él y sus ediles habían entrado en la sala. "Alcalde dimisión. Hijo de puta". Volaron pegatinas contra ETA y se alzaron las manos sosteniendo folios blancos con varias leyendas: "Fascistas", "Asesinos" y el dibujo de una paloma de la paz.

Barandiaran intentó tomar la palabra, pero los gritos y los insultos -que también se cruzaban entre vecinos en la calle- acallaron su voz. "Os pido que dejéis intervenir a los concejales". Inmediatamente tomó la palabra el socialista José Antonio Pérez Gabarain. "Hay que seguir en pie y no de rodillas", dijo antes de leer el texto de condena consensuado por el PNV-EA, PP y PSE. "Han atentado contra Joseba por ser un luchador por la libertad. (...) "Queremos que la sociedad vasca reaccione (...) Que, como Joseba, no mire hacia otro lado". Hubo una ovación cerrada.

Al alcalde de Andoain, que comenzó a hablar entonces para mostrar "su pena ante la agresión que ha sufrido Joseba", no se le pudo escuchar. "¡Moción de censura ya!", le gritaron puestos en pie sobre los bancos. Tampoco al edil de la suspendida Batasuna, Jesús María Olazabal, que se desmarcó de la línea del partido -que enmarca los atentados dentro del conflicto- y condenó "sin paliativos el atentado". No levantó la mano cuando su partido se abstuvo en la votación.

La tensión no concluyó con el pleno. "¡Nazis! ¡Asesinos!". Los ediles independentistas esperaron 10 minutos y esquivaron la crispación por una puerta lateral protegidos por la Ertzaintza. Fuera, ciudadanos y políticos, entre ellos, el ministro del Interior, Ángel Acebes, y el portavoz socialista, Jesús Caldera, se preparaban para la concentración. Igual que el edil del PSE de Andoain, Estanislao Amutxastegi, también amenazado, que agarró el micrófono para decir bien alto: "Quieren que renunciemos a nuestros ideales de justicia y libertad (...) Que se quiten esa idea de la cabeza". Después cientos de ciudadanos se manifestaron hasta el bar Daytona, donde el policía cayó abatido. Hoy, se le recordará en una concentración, a la que asistirá el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.