"Las responsabilidades políticas van más allá de los que aprietan el gatillo"

"Las responsabilidades políticas e institucionales van más allá de los que aprietan el gatillo y alcanza a aquellas instituciones que contemplan con pasividad y no convierten en un objetivo prioritario la lucha contra el terrorismo", señalaron ayer en un comunicado conjunto las ejecutivas del Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra (PSE-EE) del País Vasco y de Guipúzcoa, la agrupación local de Andoain y la UGT. La declaración contiene un durísimo alegato contra el nacionalismo gobernante y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en particular. Los socialistas les reprochan que se limiten a lamentar la campaña de acoso y eliminación emprendida por ETA contra sus militantes y cargos públicos, pero sin apartarse de su apuesta soberanista en la que esperan coincidir -en "ausencia de violencia", como insiste Ibarretxe- con quienes apoyan o justifican a ETA.

"Los socialistas estamos cansados de las palabras de compasión y de las condenas retóricas" ante "una limpieza ideológica y la eliminación física de todos aquéllos que se atreven a alzar la voz y denunciar la situación que vivimos en Euskadi", señala el comunicado. Recuerda, en este sentido, que el nacionalismo gobernante se opone por sistema a "cualquier tipo de medida judicial o legal" adoptada contra ETA y su entorno político. Y añade que, en el propio Andoain, "refugio del terrorismo y la kale borroka", gobierna un alcalde de Batasuna porque "ni el PNV ni EA han querido nunca atender las demandas socialistas para presentar una moción de censura".

Con especial acritud, los socialistas reprochan a los nacionalistas que su empeño principal sea el cambio de marco político en Euskadi , "cuando la obligación primordial de un gobierno es garantizar la seguridad, la libertad de todos los ciudadanos". "Hay que estar ciego para no querer reconocer y darse cuenta de la desigualdad y la inferioridad de condiciones en que se desenvuelven en Euskadi los sectores no nacionalistas", señala el comunicado, al tiempo que critica el intento de agravarla con la frustrada reforma electoral para Álava y Vizcaya. Por ello, los socialistas demandan la movilización de la sociedad vasca y la solidaridad "de las bases nacionalistas democráticas" por las libertades y la democracia.