España pide la declaración de patrimonio mundial de otras doce obras de Gaudí

Desde 1984, la Unesco tiene inscritas como patrimonio mundial tres obras de Antonio Gaudí: La Pedrera, el Parque Güell y el Palacio Güell. El pasado 30 de enero, España pidió oficialmente a la Unesco que se amplíe esta declaración a otras doce obras del arquitecto: las casas Vicens, Calvet y Batlló; los pabellones de la finca Güell; el colegio de las Teresianas; la cripta de la Colònia Güell; la Torre Bellesguard; el Palacio Episcopal de Astorga; la Casa de Botines; El Capricho, y la obra de Gaudí en la Catedral de Palma de Mallorca y en la Sagrada Familia. En este último edificio hubo problemas iniciales, ya que la junta constructora temía que la declaración pudiera interferir en la continuación de las obras. Finalmente se ha optado por incluir sólo aquella parte en la que intervino directamente Gaudí.

La candidatura se presentó ayer en Barcelona y ha sido impulsada por la Generalitat de Cataluña con el apoyo del Ministerio de Educación y Cultura y de los gobiernos de las comunidades autónomas de Baleares, Cantabria y Castilla y León, en donde también hay obras del arquitecto. La Unesco estudiará en los próximos meses entre treinta de las candidaturas presentadas desde todo el mundo y, aunque España tiene la desventaja de que ya cuenta con 37 monumentos declarados, los promotores confían en que el organismo internacional decidirá este año estudiar también las peticiones de ampliación. Si esto es así, en verano un evaluador del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Históricos visitará las obras de Gaudí y emitirá un informe que elevará a la Unesco. La declaración final podría producirse en junio de 2004.