El fuel sigue llegando a las costas del Cantábrico

La amenaza del fuel vertido por el Prestige sigue en toda la costa cantábrica y en la costa de la zona sur de Francia. El Gobierno vasco observa con mucha preocupación la evolución de una gran mancha, que teme que se convierta en una marea negra en pocos días. El temporal en el mar continúa dificultando la recogida del chapapote o galipote, como se le conoce en el País Vasco.

Pese al mal tiempo, 125 barcos salieron ayer a la mar de puertos de Euskadi para intentar aminorar el impacto del hidrocarburo sobre las playas y las rocas. A causa del temporal, tuvieron que trabajar cerca de la costa y sólo pudieron recoger 290 toneladas de fuel.

El dispositivo de rastreo del Gobierno vasco ha detectado manchas de galipote a menos de dos millas náuticas de la costa, entre San Juan de Gaztelugatxe y Bakio, al norte de Lekeitio.

En tierra, la limpieza de playas y costas permitió recoger 83 toneladas de residuos del vertido en Bakio (Vizcaya), Arrietara-Atxabiribil, Itzurun (en Zumaia), Gaztetape, (en Getaria), Zarautz y las playas de San Sebastián, informa desde la capital guipuzcoana Maribel Martín.

En Cantabria se recogieron 271 toneladas de residuos en la costa y 180 en el mar. 40 pesqueros trabajaron en la búsqueda y succión de placas. El consejero de Medio Ambiente de Cantabria, José Luis Gil, declaró a Efe que la nueva oleada de fuel que los vientos del norte han impulsado hacia la costa ha puesto "al límite" la capacidad de respuesta de la comunidad.

Marisqueo

En total, según informó la comisión de seguimiento, en todas las zonas afectadas 5.570 personas trabajaron en la recogida de fuel en las playas.

Más al norte, cientos de placas de galipote de un metro de diámetro y una decena de centímetros de espesor llegaron a las playas de Hossegor, en el departamento francés de las Landas.

Por otra parte, el consejero de Pesca de la Xunta de Galicia, Enrique López Veiga, defendió la decisión de autorizar desde hoy el marisqueo en la zona comprendida entre Muros y La Guardia y aseguró que el marisco tendrá "salubridad total".

El consejero declaró que "no existen razones objetivas" para mantener la prohibición, porque los datos de los científicos que han llevado a cabo los análisis del estado del agua y de los moluscos son concluyentes.

Pese a todo, la mayoría de las cofradías ha decidido retrasar el reinicio de la actividad y considera prematura la decisión de autorizarla.