La prohibición de fumar se incumple en el 46% de los espacios públicos
Un estudio señala que la ley del tabaco de 1988 se respeta menos que hace cinco años
Los fumadores pasivos no encuentran respiro. Una ley de 1988 prohibía el consumo de tabaco en centros sanitarios, educativos, administrativos, museos, estaciones de tren, autobús, aeropuertos y gasolineras, pero un estudio de la revista Consumer, realizado hace una semana en 228 lugares de 12 capitales españolas, ha encontrado que los usuarios fuman en el 46% de los sitios donde teóricamente está prohibido hacerlo. Los trabajadores de estos centros lo hacían en un 24% de los espacios visitados. Sólo en el 4% de los sitios públicos hay áreas restringidas para fumadores.
El tabaquismo pasivo es causa probada de cáncer de pulmón, asma y enfermedades respiratorias. Pero esta convicción no ha evitado que la situación sea hoy día peor que hace cinco años, cuando la revista efectuó un estudio similar, según señala su director, Ricardo Oleaga. En 1998 fumaba al menos un usuario en un 44% de los lugares donde estaba prohibido, dos puntos menos que ahora.
Es mejor, en cambio, si se compara la actitud de los empleados. En 1998 fumaba al menos un trabajador en el 33% de las zonas prohibidas de los lugares estudiados. Este porcentaje ha bajado al 24%. Lo que no ha mejorado ha sido su actitud. Casi siempre (el 95% de las veces) que el encuestador de Consumer indicaba a un empleado que en esa zona no se podía fumar, éste reaccionó negativamente, y no hizo caso a la advertencia o se negó a hacer cumplir la norma a otros usuarios que fumaban en el recinto.
La ley de 1988 establecía la prohibición de fumar en los transportes colectivos (dejaba la posibilidad de establecer zonas de fumadores donde hubiera asientos fijos), lugares donde se combine el humo del tabaco con otro contaminante industrial, donde trabajen mujeres embarazadas, centros de atención social para menores de 16 años, establecimientos sanitarios, centros docentes (salvo zonas reservadas a fumadores o privadas), oficinas de la Administración donde se atienda al público, locales donde se elaboren, transformen, preparen o vendan alimentos, en salas de uso público general (bibliotecas, cines, teatros, polideportivos), ascensores y en locales comerciales cerrados con frecuente aglomeración de personas.
También fijaba sanciones de entre 500.000 y diez millones de pesetas (3.000 y 600.000 euros). El portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Víctor López, señala que a las leyes sobre el consumo de tabaco "se les olvidó el pequeño detalle de la obligación de su cumplimiento". De hecho, el comité no tiene constancia de que se haya impuesto nunca una multa por fumar, aunque López confía en que esto "cambiará pronto".
El trabajo dividió los lugares en 15 grupos, de acuerdo con las limitaciones de la ley de 1988 (ver gráfico). En cuatro de cada diez universidades públicas, estaciones de autobuses y de trenes fumaban los empleados. En todas las universidades, estaciones de autobuses y aeropuertos había usuarios fumando en zonas comunes.
Para el estudio, los técnicos de Consumer fueron a 12 cuidades. En cada una visitaron dos hospitales, las estaciones de autobús y tren, aeropuerto, ayuntamiento, un instituto, universidad, biblioteca, una dependencia del Gobierno autonómico o diputación, oficina del Inem, museo, oficina de turismo, cuatro gasolineras y dos líneas de autobús urbano.
Ninguna de las 12 ciudades aprobó el examen. Para evaluarlas se midió el número de sitios donde fumaban los usuarios (la media está en el 46%), los trabajadores (24%), la señalización (falta en el 23% de los lugares) y la existencia de zonas para fumadores (el 4% de los sitios).
- A Coruña. 40% de incumplimiento entre los usuarios, pero sólo un 7% entre trabajadores. Mal, pero mejor que la media.
- Alicante. Muy mal. 67% de usuarios y 33% de empleados fumando en sitios prohibidos. 47% de lugares sin señalizar.
- Barcelona. Muy mal. Peor los empleados que los usuarios (47% y 40% de incumplimientos, respectivamente).
- Bilbao. Algo mejor que la media. 100% de respuestas de los empleados incorrectas y ninguna zona para fumadores.
- Madrid. Mal. 60% de usuarios fumando en sitio prohibido. La reacción de los empleados fue la mejor.
- Málaga. Mal. Ningún espacio para fumadores. En el 20% de los sitios prohibidos había empleados fumando.
- Oviedo. Algo mejor que la media. Sólo un 7% de espacios prohibidos sin señalizar.
- Pamplona. Mucho mejor que la media. Sólo un 27% de usuarios fumadores en sitios indebidos (donde menos).
- San Sebastián. Muy mal. 53% de usuarios y 40% de empleados fuman en zonas prohibidas.
- Santander. La peor. 67% de sitios prohibidos con usuarios y empleados fumando. 47% de espacios sin señalizar.
- Valencia. Algo mejor que la media. 33% de usuarios y 20% de empleados fumadores.
- Vitoria. Mejor que la media. Un 7% de zonas de fumadores.
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