Los abortos se han duplicado en 10 años

El número de abortos legales practicados en Cataluña aumenta sin cesar desde 1990, muy especialmente entre las jóvenes, por lo que se configura como el principal problema de salud pública entre ellas. El aumento se ha producido especialmente en los últimos años a pesar de que el Departamento de Sanidad inició en 1998 un programa de actuaciones dirigidas principalmente a la población adolescente conel objetivo de reducir la incidencia de lo que la Generalitat considera un "problema sociosanitario".

En tan sólo una década, entre 1990 y 2001, el número de interrupciones voluntarias del embarazo se ha duplicado. Concretamente se ha pasado de 7.849 a 15.207 intervenciones. El incremento ha sido de cerca de 3.000 intervenciones desde la puesta en marcha del plan de Sanidad, que incluye campañas educativas en centros escolares y lúdicos, y actuaciones para fomentar el uso del preservativo, entre otras medidas.

La tendencia al aumento se viene manteniendo constante en los últimos años. Así, en 2001 se produjeron 1.171 interrupciones del embarazo más que en 2000, y en este último año, 1.429 más que en 1999.

Jóvenes de 20 a 24 años

Una de estas campañas, en la que se preveía colocar máquinas expendedoras de condones en los institutos y centros de secundaria, se paralizó el curso pasado por las críticas que levantó y, aunque Sanidad pretendía impulsarlo de nuevo este curso, todavía no lo ha hecho. El Departamento de Enseñanza aseguró a principios de curso que el programa se pondría en marcha antes de las pasadas navidades.

Los grupos de edad más jóvenes son los que han registrado un mayor incremento de abortos. Según el Registro de Interrupción Voluntaria del Embarazo, un informe elaborado por el Departamento de Sanidad a partir de las notificaciones de los centros acreditados para realizar este tipo de intervención, en 2001 el grupo de edad que acumuló el mayor porcentaje de abortos fue el de mujeres de entre 20 y 24 años, con 1.763 interrupciones. Entre las jóvenes que abortaron, 44 tenían menos de 15 años.

La mayoría de las mujeres que se sometieron a este tipo de intervención (el 65,4%) eran solteras y un porcentaje también significativo (el 37,2%) estaba cursando o había finalizado el segundo ciclo de Enseñanza Secundaria Obligatoria.

La gran mayoría de las intervenciones realizadas en 2001 (el 92,7%) corresponden a la ciudad de Barcelona y un porcentaje similar de ellas (el 96,6%) se practicaron en centros extrahospitalrios -todos ellos clínicas de titularidad privada- , frente a sólo el 3,4% que se realizó en hospitales de la red asistencial pública, que incluye hospitales del Instituto Catalán de la Salud y centros concertados.

Todas las interrupciones voluntarias del embarazo notificadas por los centros acreditados han de estar justificadas por uno de los tres supuestos por los que la legislación vigente permite poner fin a un embarazo, que son: peligro para la vida o la salud de la mujer gestante, presunción de defectos en el feto y que el embarazo sea fruto de una violación.

Hasta 770 euros

Es destacable que los abortos efectuados en centros hospitalarios de la red asistencial pública estuvieron mayoritariamente motivados (en el 80% de los casos) por la existencia de indicios de graves malformaciones físicas o deficiencias psíquicas en el feto. En cambio, en las clínicas privadas las interrupciones del embarazo se justifican mayoritariamente (en el 99,2% de los casos) por otro de los tres supuestos, mucho más flexible: el del peligro para la vida o la salud física y psíquica de la gestante.

Sólo en dos de los 15.207 abortos practicados durante el año 2001 en Cataluña la mujer alegó la violación como motivo para poner fin a su embarazo.

Someterse a una interrupción voluntaria del embarazo en un centro privado, adonde acuden la gran mayoría de las mujeres que abortan, puede costar entre 230 euros (si la técnica utilizada es la aspiración, indicada cuando la embarazada se encuentra en las primeras semanas de gestación) y 770 euros (en los casos en que deben utilizarse técnicas más complejas por encontrarse la mujer en un periodo más avanzado de gestación, hasta las 22 semanas).El informe de Sanidad revela que la mayoría de los abortos, concretamente el 85,2%, se realizan dentro de las 12 primeras semanas de gestación, lo cual facilita la intervención y evita normalmente la hospitalización de la mujer. En los centros hospitalarios, a diferencia de lo que ocurre en las clínicas privadas, los abortos suelen efectuarse un poco más tarde, hacia las 16 semanas, que es cuando se practican técnicas de detección precoz de malformaciones congénitas.

Los datos recogidos en el estudio del Departamento de Sanidad ponen de manifiesto que el 58% de las mujeres que decidieron poner fin a su embarazo en el año 2001 no había acudido a ningún centro de planificación familiar.

Cataluña tiene la segunda tasa de abortos más alta de España, después de Baleares. En el año 2000, el índice de interrupciones voluntarias del embarazo se situaba en 9,67 por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años. Esta tasa supone un aumento del 84,94% respecto a la registrada 10 años atrás, que era de 5,18 abortos por cada 1.000 mujeres. En Baleares, el índice de abortos es de 13,56 por cada 1.000 mujeres, mientras que Ceuta y Melilla tienen la tasa más baja de España, con 2,53 intervenciones por cada 1.000 mujeres.

El 20% ya había abortado

Fuentes de Sanidad auguraron ayer que la tendencia al alza del número de abortos legales se mantendrá en los próximos años "hasta alcanzar las tasas que se observan en otros países de nuestro entorno socioeconómico". Las mismas fuentes aseguraron que aunque la tasa de este tipo de intervenciones es elevada en Cataluña, "la situación es similar a la de los países europeos que tienen los índices más bajos". "Sólo Irlanda, Países Bajos y Bélgica tienen índices de abortos inferiores a Cataluña", señala Sanidad.

Por el contrario, los países con una larga tradición en esta práctica (Inglaterra, Francia, Italia, Noruega y Suecia) tienen tasas "bastante por encima de la de Cataluña", agregan las mismas fuentes.

El informe del Departamento de Sanidad revela que la mayoría de las mujeres que abortaron en Cataluña en el año 2001, el 90,7%, reside en esta comunidad autónoma. De las 1.407 no residentes en Cataluña, algo más de la mitad (798) procedían de otras comunidades autónomas de España, mientras que el resto eran extranjeras, mayoritariamente francesas o andorranas.

Más de la mitad de las mujeres que interrumpieron su embarazo no tenían ningún hijo y el 72,7% no se había sometido a este tipo de intervenciones con anterioridad. El 21% sí había abortado en otra ocasión.