Real de Montroi se opone al vertedero y a pagar para que cierre

Cerca de un millar de vecinos mostraron ayer su oposición a la reapertura del vertedero de residuos tóxicos de Real de Montroi y también a indemnizar a la empresa para que cierre las instalaciones durante la concentración celebrada en esta localidad de la Ribera Alta y que convocó la coordinadora Tòxics No. Se solidarizaron con la protesta alcaldes y representantes de todos los partidos, salvo el PP.

Muchos de los manifestantes preguntaron por la alcaldesa de la población, Carmen Ocaña, que no acudió. Ocaña, que junto a otros tres concejales pertenece al grupo Independents pel Real (IR), ha recibido una seria oferta del PP para encabezar su lista en las elecciones municipales. La plaza de la Constitución, donde se celebró la concentración, se llenó de vecinos, a los que no pasó desapercibida una pancarta de grandes dimensiones que rezaba Tòxics no, Nunca Mais.

Los manifestantes interrumpieron con aplausos varias veces al representante de la coordinadora, que leyó un manifiesto muy crítico con la Generalitat y en el que dejó claro que el cierre del vertedero no es negociable. La propuesta de indemnizar a la empresa VER, SL, con tres millones de euros "poniendo unas condiciones escandalosas es una burla a nuestra dignidad", dijo el portavoz, Rafael Galdón.

"Si alguien tiene que indemnizar a la empresa que sea la Generalitat, que fue la que nos trajo el problema al pueblo", señaló Ana Senchermés, antigua concejal que en 1996 alertó de las intenciones del Ayuntamiento de ampliar la autorización de los vertidos con un nuevo plazo de 10 años. Los integrantes de la coordinadora reclaman al Consell que "haga desaparecer para siempre del Plan Integral de Residuos Sólidos" este vertedero, que fue abierto en 1993, y que "restituya" las normas urbanísticas que el Consistorio aprobó para evitar la instalación de nuevos basureros, así como la ampliación del actual.

El concejal socialista y presidente local del PSPV, Fernando Casañ, prefiere "las movilizaciones" antes que indemnizar a la empresa. Vicent, un pequeño industrial jubilado, que junto a otros vecinos colaboró decididamente en el bloqueo del camino para evitar el acceso de los camiones, se opone a los vertidos porque "la basura tóxica se encuentra a tan sólo dos kilómetros del pueblo y se podrían producir filtraciones a los acuíferos".

Los nueve concejales del consistorio; cuatro independientes, tre del PSPV y dos del Grupo Mixto al que se pasaron procedentes del PP, habían decidido llevar a cabo una consulta el 2 de marzo para conocer si los vecinos son partidarios de iniciar negociaciones. Pero la contundente respuesta de la coordinadora puede que les obligue a reconsiderar la iniciativa, según reconoció el primer teniente de alcalde, Rafael Aragonés. "El Ayuntamiento recogerá esta reivindicación, la analizará y tomará las pertinentes decisiones" precisó Aragonés, que asistió a la concentración.