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El SCH integra sus filiales en Brasil tras ganar el 15% más en 2002

La entidad cambia de estrategia y decide no reducir el número de oficinas

Íñigo de Barrón

En mitad de la tormenta financiera, las dos grandes filiales del SCH en Brasil, el Santander Meridional y Banespa han forzado la marcha en integración de sistemas y productos y algunas de las sucursales ya cuentan con el logotipo Santander Banespa. El grupo ha decidido no cerrar oficinas, al contrario que en España. El SCH prevé ofrecer en Brasil beneficios de más de 750 millones de euros en 2002, un 15% más, a pesar de que el real se depreció un 42%.

Los mercados están pendientes de la evolución de los negocios bancarios en los mercados más complicados y el SCH quiere evitar que sus posiciones en Brasil sigan siendo un motivo de castigo de la cotización. Por ello, hasta septiembre pasado, la entidad cántabra realizó un ajuste por valor de 518 millones de euros para reajustar su cartera de deuda, de los cuales cargó contra la cuenta de resultados 316 millones. El banco anunció que "la previsión de beneficio atribuido de este año apunta superar los 600 millones de dólares".

Sin embargo, fuentes financieras sostienen que la entidad habrá cerrado el ejercicio de 2002 con unos beneficios de más de 750 millones de euros. Esa cifra, que supone un crecimiento del 15% sobre los resultados del ejercicio anterior, es considerada por esas fuentes como el reflejo de la apuesta de la entidad por el país suramericano, donde la divisa se depreció un 42% durante ese año. Hasta septiembre, el SCH Brasil ganó un 6,6% más. La entidad, que presentará resultados el próximo 29 de enero, no quiso realizar comentarios sobre este asunto.

La razón de esta mejoría en el último trimestre del año se debe, en primer lugar, a que el SCH no tuvo que realizar cargos por pérdidas en operaciones financieras al haber situado la cartera de deuda a precios de mercado en el trimestre anterior.

Además hay un efecto de mejora comparativa. Hasta abril de 2001 sólo consolidaron el 33% de los beneficios de Banespa, la cuarta entidad privada de Brasil que se adquirió por 6.000 millones de euros. Eso provoca que la comparación con el ejercicio 2002 sea más favorable.

Por otro lado, la fuerte subida de tipos de interés en Brasil ha provocado un crecimiento rápido de los márgenes del negocio. En moneda local, el margen de intermediación del grupo subió el 21,6% hasta septiembre.

Por último, la entidad ha trabajado con intensidad en la gestión de los costes, que cayeron un 11% en los nueve primeros meses. Así la eficiencia, que mide lo que gasta la entidad por cada real que ingresa, se ha situado en el 45,1%, mejor cifra que la tiene todo el grupo consolidado.

Ahora, para rematar esa faena, el SCH está trabajando en la integración de los dos grandes bancos que tiene en Brasil, Banespa y Santander Meridional. El primer paso será la fusión de los servicios centrales, las divisiones de creación de productos y la informática, que estará integrada en 2004. El área de administración y gestión de órdenes para las operaciones de Bolsa, son los siguientes.

Banespa está instalado en el Estado de São Paulo y tiene una cuota de mercado cercana al 20%. Por otro lado, el Santander Meridional, implantado principalmente en seis Estados del sureste del país, cuenta con el 10% del mercado. El grupo cuenta con 4,6 millones de clientes, de los que 3,4 corresponden a Banespa.

Marca comercial

El SCH no tiene todavía tomada la decisión sobre la colocación de una sola marca comercial en Brasil, pero la fuerza de Banespa pesa cada vez más. En todo el área de São Paulo, la marca preponderante es Banespa y algunas tienen el logotipo Grupo Santander Banespa. La otra marca es Santander Meridional en la zona de Río Grande do Sul. La entidad cuenta con 1.950 oficinas en todo el país, repartidas a partes iguales en cada banco.

El SCH no repetirá la experiencia de España, donde cerró más de 1.600 oficinas con la fusión de Santander y el Central Hispano, y ahora lo considera excesivo. La estrategia seguida en Brasil es disminuir el peso en servicios centrales y que las oficinas pasen de 30 a 12 personas de media, pero no cerrar sucursales. En 2001, Banespa redujo la plantilla en unos 8.000 empleados.

Por otro lado, Botín, presidente de la entidad, alabó la operación de venta de la filial del BBVA en Brasil, durante una reunión de ejecutivos celebrada en Madrid la semana pasada. "Han hecho bien en salirse porque su entidad tenía poca cuota de mercado", comentó.

Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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