La policía navarra protege a las ambulancias que no siguen el paro
La Policía Foral comienza a escoltar a los vehículos que no secundan la huelga
Con los dos mayores hospitales públicos colapsados y policías forales protegiendo los traslados sanitarios, la huelga de los trabajadores de ambulancias de Navarra entró ayer, después de diez días, en una fase de negociación que puede conducir a un principio de acuerdo si los sindicatos aceptan primero desconvocar el paro, señalaron fuentes del Gobierno autónomo y de los empresarios. La patronal, muy atomizada, se reunió ayer con el consejero de Salud, Santiago Cervera, que finalmente no ha tenido más remedio que mediar en un conflicto en que se negaba a entrar.
Tanto el consejero como los empresarios exigen primero la desconvocatoria de la huelga para negociar "en libertad" y sin las "coacciones, amenazas y agresiones" que, según aseguraron, se han repetido en las últimas horas por parte de los piquetes contra las escasas ambulancias que no secundan el paro. El comité de huelga (UGT, CCOO, ELA y LAB) se reunirá hoy para analizar la situación, aunque mantiene el paro.
Cervera mantuvo el miércoles conversaciones telefónicas con los sindicatos y éstos se volvieron a reunir ayer tarde con una parte de las empresas, que agrupa al 60% de los trabajadores, en su empeño de alcanzar un preacuerdo de convenio.
Sólo un aumento del presupuesto destinado a nuevos conciertos (5,1 millones de euros, actualmente) podría solucionar el conflicto. Para acercar posturas, los sindicatos están dispuestos a moderar su solicitud de aumento salarial del 37% sobre el sueldo medio neto actual (691 euros mensuales).
Al margen de la negociación, la huelga ha motivado que los hospitales de Navarra y Virgen del Camino, los dos mayores públicos de la comunidad tengan el 100% de sus camas ocupadas.
17 operaciones suspendidas
Trabajadores de ambos centros señalan que la imposibilidad de usar ambulancias ha obligado a prolongar la estancia de pacientes ya dados de alta, lo que causa una mayor ocupación de camas y una ralentización de los programas de intervención quirúrgica. El 30% de los enfermos hospitalarios debe utilizar una ambulancia para regresar a sus casas. Fuentes médicas se muestran aliviadas de que no haya llegado a Navarra la temida gripe invernal, que podría empeorar la situación.
Salud ha habilitado un pabellón que estaba en reformas, el pabellón C del Hospital de Navarra, para albergar a nuevos pacientes. Ayer se trasladó a algunos enfermos al área de Maternidad de Virgen del Camino, donde sobraban camas. Al menos 17 operaciones quirúrgicas se han tenido que suspender esta semana por el colapso de los servicios derivado de la huelga.
Agentes de la Unidad Móvil de Intervención de la Policía Foral, el grupo antidisturbios del cuerpo, protegen desde el pasado martes, el trabajo de las ambulancias que no secundan la protesta para evitar la acción de los piquetes. Grupos de huelguistas equipados con transmisores vigilan que sólo se cubran las urgencias médicas ordenadas por el decreto de servicios mínimos. Para ello, los huelguistas han reservado 17 ambulancias distribuidas en Pamplona, Tudela, Tafalla, Estella, Sangüesa, Alsasua, Leitza, Doneztebe, Lesaka, Isaba y Azagra.
Los trabajadores aseguraron que la empresa que no secunda el paro, Ambulancias San Miguel, utiliza a personal no autorizado para conducir los vehículos. El alcalde de Sangüesa, José Daniel Plano (UPN), dueño de una de las empresas cuyos trabajadores respaldan el paro, Ambulancias La Nora, ha optado por conducir personalmente un vehículo para suplir a los huelguistas.
La Policía Foral ha realizado con sus propios vehículos medicalizados tanto el traslado de algunas consultas programadas como la salida hospitalaria de pacientes con alta hasta sus domicilios. Los bomberos de Navarra y Cruz Roja se negaron esta semana a atender la petición del Gobierno para sustituir a las empresas concesionarias del servicio en esos desplazamientos.
Desde el inicio de la huelga, unas 250 pacientes deben acudir diariamente a sus consultas de tratamiento hospitalario o de rehabilitación a bordo de taxis o de otros medios de transporte que se ven obligados a sufragar de su bolsillo, aunque Salud ha comenzado ya a reembolsar este dinero, según fuentes del departamento. Más de un millar de pacientes se han visto afectados por la huelga desde su inicio.
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