EE UU pide apoyo logístico a la OTAN en caso de que desencadene la guerra con Irak

Estados Unidos ha pedido apoyo logístico a la Alianza Atlántica en caso de una eventual guerra en Irak. La Administración del presidente George W. Bush lo hizo ayer a través de su embajadora adjunta en la organización militar, Victoria Nuland, que expuso una serie de opciones, como el acceso al espacio aéreo europeo, el uso de aviones radar de vigilancia electrónica AWAC, barcos patrulla y dragaminas, una especial protección del sur de Turquía, así como una futura función de los países aliados en la reconstrucción iraquí en caso de que se desencadene el conflicto armado.

Las ideas habían sido avanzadas el pasado 4 de diciembre durante una visita a Bruselas del subsecretario de Defensa norteamericano, Paul Wolfowitz. "La Alianza debe ser capaz en esta ocasión de contribuir a la presión contra Sadam Husein", dijo entonces el halcón más duro de la Administración de Bush, al adelantar que Washington quería darle a la OTAN el protagonismo que no tuvo en Afganistán tras los atentados del 11-S, pese a haber activado por primera vez en la historia el artículo 5º del Tratado Atlántico sobre la defensa colectiva.

"Estados Unidos no quiere esperar hasta el último minuto, pero estamos aún en una fase temprana de prudente planificación de medidas de contingencia", observó una fuente diplomática norteamericana al explicar la petición formal de la embajadora adjunta Nuland ante el Consejo Atlántico, el órgano político que integran los embajadores de los 19 países miembros, y recalcar el "pleno apoyo a la resolución 1.441 de la ONU" para que Irak elimine cualquier vestigio de armas de destrucción masiva.

Comité militar

La propuesta norteamericana, que cuenta con el pleno apoyo del secretario general de la organización, el británico George Robertson, no fue objeto ayer de debate, pero se acordó por parte de todos dar una respuesta la semana próxima en la reunión ordinaria que los embajadores celebran los miércoles.

Teóricamente, la petición no deberá suscitar resistencias y se ordenará entonces al Comité Militar de la organización el inicio de planes de contingencia, aseguraron anoche diversas fuentes consultadas.

En el abanico de solicitudes norteamericanas destaca la especial protección de Turquía, país miembro de la OTAN, socio privilegiado de Estados Unidos y cuyo flanco sur lo convierte en potencial escenario de una agresión iraquí en caso de guerra.

Ankara aún no ha dado autorización a Washington para que pueda disponer de su territorio como plataforma de acción, pero sí ha permitido que inspectores militares norteamericanos revisen sus bases para utilizarlas en caso de que se produzca un conflicto.

El Pentágono quiere poder recurrir a los medios colectivos de la OTAN, como son los aviones radar de vigilancia aérea AWAC, el acceso al espacio aéreo europeo, el uso de bases y puertos militares, barcos patrulla y dragaminas de los países aliados, según explicó ayer la embajadora adjunta norteamericana.

También se quiere ampliar el control de su fuerza naval desde el Mediterráneo oriental al estrecho de Gibraltar, una iniciativa sugerida desde hace tiempo por el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, tras los atentados del 11 de septiembre, centrada en la prevención de ataques terroristas de Al Qaeda, y que en principio los países miembros se disponen a aprobar en breve independientemente de lo que depare la crisis iraquí.

Por último, Washington sugiere que los aliados desempeñen un papel en la reconstrucción de Irak una vez que desaparezca el régimen de Sadam Husein, sirviendo como cabeza de puente tanto para las organizaciones humanitarias como para los refugiados. "Se trata de que la Alianza tenga una función de carácter defensivo antes que ofensivo en el caso de que haya guerra", comentó anoche un diplomático europeo al evaluar la petición norteamericana.