El Gobierno argentino 'dolariza' las deudas con los bancos extranjeros
El Gobierno argentino decidió a última hora de ayer, de manera inesperada, pasar a dólares las deudas que las empresas residentes en el país tienen con las filiales de los bancos extranjeros, con la condición expresa de que el dinero de esos préstamos provenga de las casas matrices en el exterior, es decir, que no haya sido generado por los negocios que esas filiales desarrollan dentro del país. Del mismo modo, el Gobierno redolarizó las deudas que las provincias y los ayuntamientos tienen con la Administración central, siempre y cuando esas deudas provengan de préstamos en moneda extranjera otorgados por organismos multilaterales de crédito.
La normativa apunta a corregir en parte la asimetría que generó la pesificación, ya que quien tenía un crédito en dólares, se perjudicó al recibir pesos devaluados, mientras que quien debía dólares, se benefició por la devaluación de su deuda.
La decisión no afecta a las deudas en dólares originadas dentro del país, que seguirán pesificadas. Los analistas estiman que estos cambios se deben a que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es inminente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.