La oposición llama a no pagar la luz, el teléfono y el agua

La oposición venezolana anunciará en breve la desobediencia en el pago de servicios públicos, desde el teléfono y la electricidad hasta el agua, mientras los empleados de la banca y cajas de ahorro, cerca de 80.000, secundarán durante 48 horas la huelga general contra la presidencia de Hugo Chávez, según José Elías Torres, presidente de la Federación de Empleados Bancarios (Fetrabanca).

Hasta ahora los bancos atienden en horario restringido. El Consejo Bancario, que agrupa a la dirección del sector, estudia una postura. Previsiblemente, el eventual colapso del sistema financiero, de ejecutarse el paro hasta sus últimas consecuencias, causaría desórdenes públicos y concentraciones oficialistas frente a los organismos privados de crédito, entre las que se encuentran los españoles BBVA y SCH. "No voy a permitir que me bloqueen mis ahorros. Voy a abrir las puertas del banco a patadas", comentaba ayer un arquitecto moderadamente chavista.

El Gobierno anticipó duras sanciones contra los banqueros que cierren. "Existen medidas que contemplan una respuesta contundente contra ellos", advirtió el vicepresidente, José Vicente Rangel. El propio Chávez se refirió ayer a la posibilidad del paro bancario durante una ceremonia académica. "Imagínense, compatriotas, meterse con los ahorros de las personas, con el dinero fruto del trabajo de las venezolanas y venezolanos". "No permitiremos que los saboteadores le metan mano a los dineros de los venezolanos. ¡No señor! ¡No lo vamos a permitir", agregó. "¡No pasarán! ¡No pasarán!", coreaban los asistentes al acto, entre vítores y aplausos.

Chávez y un equipo de abogados, economistas y ministros trabajan sobre una respuesta oficial. A la misma hora del discurso, una manifestación en desobediencia tributaria acudió a las oficinas centrales de Caracas de organismo que recauda impuestos (Seniat) para proclamar a gritos: "¡Ni un bolívar [moneda nacional] para Chávez!".