Chirac impulsa la persecución judicial de los responsables del 'Prestige'

La fiscalía de Brest (Francia), competente en materia de contaminación marítima en la zona atlántica francesa, decidió ayer abrir una investigación judicial por el vertido de fuel que afecta ya a la costa francesa. El presidente Jacques Chirac impulsó acciones penales para castigar a todos aquellos "susceptibles de tener una responsabilidad" en la catástrofe. Chirac quiere que paguen no sólo el capitán y el fletador del Prestige, sino también sus "posibles cómplices": la sociedad de certificación, la aseguradora del buque y la sociedad administradora, precisó un portavoz de la presidencia francesa. El jefe de Estado francés pidió por teléfono al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, que acelere las disposiciones contra los "gamberros del mar".

La ministra francesa de Medio Ambiente, Roselyne Bachelot, consideró que la catástrofe que amenaza a Francia "puede ser más dañina" que la del Erika. La gran mancha de fuel que preocupa a las autoridades francesas está formada por un centenar de placas de varios metros de diámetro cada una, que ayer estaban a unos 180 kilómetros de la costa francesa.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció ayer, en una entrevista en la televisión gallega, un paquete de inversiones en Galicia para, dijo, pasar del Nunca más al Galicia más que nunca.

Por otra parte, el petrolero turco Vicky se encuentra anclado y escorado en aguas belgas después de que las autoridades marítimas detectaran vertidos y fisuras en su casco. El Vicky, que transporta 70.000 toneladas de fuel, colisionó el miércoles en el canal de la Mancha con un barco hundido. Un comité belga de crisis optó ayer por extraer parte del combustible cuando el tiempo lo permita.