Fabio Morábito explora en un libro de cuentos la vida en los espacios cerrados
Dice Fabio Morábito (Alejandría, 1955) que la madurez de un escritor llega cuando éste sabe qué historias debe escribir y cuáles desdeñar. Morábito, de padres italianos, es autor conocido y reconocido en México, país en el que reside. Ahora Tusquets repesca su último libro para editarlo, por primera vez, en España. Se trata de la recopilación de cuentos La vida ordenada, que presentó hace unos días en Barcelona en compañía de otro escritor mexicano, Juan Villoro.
Ese conjunto de relatos podría haberse llamado Las dobles puertas, según explicó Morábito. En alguno de ellos, aparecen estas dobles puertas: "Abrir una puerta y encontrar otra sugiere una idea de infinito. Pero también de un espacio cerrado, hermético, en el que todo lo que ocurre tiene más repercusión que en el exterior", afirmó.
El autor ha partido de esta segunda sensación para delimitar el contenido de sus cuentos: "Un espacio cerrado es una especie de cámara de ecos que permite construir historias muy mínimas sobre los personajes. He querido aislar los espacios para ver cómo interactuaban los personajes".
El autor hace que estos personajes se muevan y reaccionen al ritmo del cruce de miradas, gestos y unas palabras mínimas pero cargadas de significado.
Villoro relacionó esta concentración en aspectos aparentemente secundarios con John Cheever y sus relatos suburbiales. A la observación, Morábito respondió: "Creo que ésta es una constante de parte de nuestra generación en México, que ha desviado la atención hacia aspectos que parecen insulsos y poco llamativos. Quizás sea un efecto del 68, la herencia del desencanto de nuestros mayores. Creo que es una especie de alergia hacia el lenguaje político que también se encontraba en la literatura. Empezamos desde cero".
