El Gobierno da marcha atrás en la rebaja de las primas a las energías renovables

El Gobierno ha rectificado su propuesta de reducir en 2003 las primas que incentivan las energías renovables y que forman parte del marco de las tarifas eléctricas, proposición que fue enviada a la Comisión Nacional de la Energía hace unas semanas. Ante la presión del sector por esta decisión, el secretario de Estado de Energía, José Folgado, ha decidido negociar con todo el sector un decreto sobre la promoción de las energías limpias. Folgado justifica la decisión inicial en que los informes del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) sostienen que el nivel de desarrollo logrado da ya a los promotores rentabilidades de entre el 9% y el 12% en las 2.800 horas anuales de media que funcionan los molinos de viento.

La propuesta que envió Economía a la Comisión Nacional de la Energía (véase EL PAÍS del pasado 21 de diciembre) señalaba que se iban a aplicar descuentos a la mayoría de las primas que incentivan el desarrollo de las energías limpias, sobre todo a la energía eólica, a la que se le rebajaban estos incentivos en un 8%. Esta medida sentó como un jarro de agua fría en el sector, porque los promotores de energías renovables deben afrontar además una subida del 1,6% de la tarifa eléctrica.

El secretario de Estado de la Energía, José Folgado, argumenta además que, gracias al sistema de primas recogido en el Plan de Fomento para las Energías Renovables 2000-2010, España se ha situado en el segundo puesto de Europa y tercero del mundo en potencia instalada. Folgado afirma que el Gobierno no tiene ninguna intención de reducir las primas: "De ninguna manera. Quiero dejarlo claro. Intentamos reestructurar las tarifas porque unos sectores se han desarrollado mucho y otros no consiguen despegar. El valor global de las primas no se va a modificar. Vamos a reequilibrar su reparto". Aunque no quiso precisar la cuantía de las subidas, sí aclara que las más beneficiadas serán las primas a la generación eléctrica por combustión de biomasa primaria (residuos forestales y agrícolas) y de los desechos contaminantes de ganadería como los purines de porcino.

Respecto a la primera de ellas, destaca el carácter simbólico y "testimonial" de la planta que EHN ha instalado en Sangüesa (Navarra), que utiliza la paja de los cereales como combustible. En la misma situación se encuentran dos centrales eléctricas diseñadas en Burgos y Huesca para la combustión de cardos cultivados y que no consiguen arrancar, entre otros motivos, por la insuficiencia de la prima.

La gestión de los purines está amenazada porque a los promotores de las ocho plantas en funcionamiento tampoco les salen las cuentas. Se quejan de que la cría de cerdos genera 50 millones de toneladas de purines al año, un residuo que se suele arrojar a los arroyos y provoca graves problemas de contaminación por nitratos si no recibe un tratamiento adecuado, como la combustión. Las ocho plantas en funcionamiento sólo pueden tratar cinco millones de toneladas, por lo que más de 40 millones de toneladas de purines se arrojan a la intemperie.

Según Folgado, las primas a los purines y la biomasa crecerán más de lo inicialmente previsto, aunque su departamento está a la espera del informe que les remita la CNE, antes de aprobar el decreto que deberá salir en el BOE antes de fin de año.

El secretario de Estado asegura que tiene el propósito de convocar en los primeros meses de 2003 a las autonomías, productores y ecologistas para consensuar un decreto en el que se fije el marco de promoción a las energías limpias para los próximos años, independientemente del plan de Fomento, cuyos objetivos son "muy ambiciosos". Ese plan fue impulsado por la actual directora general de Política Energética y Minas, Carmen Becerril, cuando presidía el IDAE.

La secretaria federal socialista de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha enviado una carta al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, en la que le exige un planteamiento claro sobre el papel de las energías renovables en la estrategia nacional para combatir el cambio climático. Narbona denuncia que el ministerio se gasta más dinero (28 millones de euros) en la publicidad de la estrategia de desarrollo sostenible que el IDAE (22 millones) en promover los tejados solares. España exporta el 80% de su producción fotovoltaica, mientras que ocupa uno de los últimos lugares de Europa en cuanto a su implantación en el país, pese a gozar de más horas de sol que ninguna otra nación europea. Narbona se queja también de que el IDAE haya retirado las subvenciones a los ayuntamientos que han aprobado ordenanzas sobre la obligatoriedad de instalar tejados solares en algunos edificios de sus municipios.

El PSOE ha presentado en las Cortes varias iniciativas para evitar el parón en el que se han sumido algunas energías limpias, como la fotovoltaica, la biomasa, la solar térmica e incluso la eólica.