El Gobierno central encarga a su gestor de infraestructuras la ejecución de la 'Y vasca'

El Consejo de Ministros celebrado ayer dio un paso muy importante para acelerar la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad en Euskadi, conocida como la Y vasca. El Consejo encargó al Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), dependiente del Ministerio de Fomento, la construcción y administración de los 690 nuevos kilómetros de alta velocidad de España, de los se incluyen los 180 correspondientes a la conexión vasca.

La noticia fue bien acogida por el Gobierno vasco, que se congratuló de la adjudicación al Gestor de Infraestructuras, ya que hasta el momento la única encomienda que tenía este ente público era la de redactar los proyectos constructivos de los 28 tramos que integran la línea de alta velocidad vasca. El anuncio del Gobierno central coincidió con la publicación en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) de la licitación por parte del Ejecutivo autónomo de los seis proyectos constructivos de otros tantos tramos del ramal guipuzcoano de la Y que une las localidades de Irún y Zumarraga. Estos proyectos constituyen el paso previo a la adjudicación de las obras.

Según el Gobierno vasco, esta licitación junto a la adjudicación de la construcción al Gestor de Infraestructuras constituyen "pasos decisivos" para que la línea ferroviaria se convierta en una realidad. Sin embargo, aún están por ver las consecuencias prácticas de la licitación realizada unilateralmente por el Departamento de Transportes, ya que carece de competencia para ello.

El proyecto del trazado de alta velocidad, aprobado definitivamente por el Gobierno vasco en febrero del año pasado y cuyo coste asciende a 3.600 millones de euros, está considerado de "interés general", por lo que la competencia de su ejecución y financiación recae en exclusiva en el Ministerio de Fomento.

Aunque el consejero de Transportes, Álvaro Amann, ha justificado la licitación de los seis proyectos por la demora de Fomento, la oposición ha acusado al Gobierno vasco de ser el máximo responsable de los restrasos. Tanto por las objeciones puestas por IU al trazado, como por el supuesto acuerdo alcanzado por el PNV con la antigua Euskal Herritarrok la pasada legislatura para garantizarse la gobernabilidad y que habría retrasado la aprobación del trazado definitivo de la Y. El propio parlamentario de la suspendida Batasuna Antton Morcillo desveló recientemente en el Parlamento, sin que fuera desmentido, que el proyecto quedó en suspenso a cambio del apoyo que su partido prestó a la coalición formada por PNV y EA, que estaba en minoría frente a la oposición.