Sanz pide que se aclare si el PSOE se lucró en la fusión de las cajas cordobesas

Antonio Sanz, secretario general del Partido Popular en Andalucía, exigió ayer al PSOE que aclare "cuáles han sido los beneficios cuantiosos, al parecer multimillonarios, que han derivado amigos y dirigentes del PSOE de la fusión de la Caja Provincial y el Monte de Piedad". Sanz no descartó pedir, con este fin, que se constituya una comisión de investigación en el Parlamento andaluz.

El secretario regional del PP, en una conferencia de prensa que ofreció ayer en Córdoba, se remitió, a la hora de las acusaciones, a las palabras de "dos destacados ex dirigentes socialistas". Se refería a Rafael Vallejo, el primer militante del PSOE en Córdoba, que fue presidente de la Diputación Provincial entre 1990 y 1994, y a Emilio Fernández Cruz, secretario general de UGT en Córdoba entre 1976 y 1990.

Los dos han escrito artículos de opinión, publicados en medios locales, en los que critican duramente el papel de los representantes del PSOE en la fusión por absorción de la Caja Provincial y el Monte de Piedad, que se produjo a finales de 1994 y que dio lugar a lo que es hoy Cajasur. En ninguno de los textos, sin embargo, se dice que dirigentes socialistas se lucrasen en el proceso.

"Algunos que quieren darnos lecciones de moralidad y ejemplos de ética", afirmó Sanz, citando a Gaspar Zarrías y a Magdalena Álvarez, "tendrán que dar explicaciones". Para el dirigente del PP, "los únicos culpables de la situación que atraviesa actualmente Cajasur son el partido socialista y Chaves". Y atribuyó los problemas de la caja a "conflictos internos" del PSOE, "igual que pasó en El Monte, en San Fernando y en La General de Granada".

Sanz preguntó retóricamente quién había concedido la Medalla de Andalucía a Miguel Castillejo, presidente de Cajasur, alabando su "calidad humana, su sólida formación intelectual y su valía profesional", y respondió: "el señor Chaves". Sostuvo que los propios socialistas fueron quienes promovieron la suspensión de la jubilación de Castillejo y su vuelta a la dirección de la caja.

El secretario del PP dijo estar abierto al diálogo, "pero no al diálogo-trampa que propone Zarrías, en el que se elimina a los discrepantes". Defendió que se dialogase partiendo del respeto a la Ley Financiera, y reclamó que se retirasen las enmiendas planteadas por el PSOE a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, que calificó de inconstitucionales y consideró "una aberración".