El puerto de Valencia vela por la calidad del agua y la contaminación del aire

El buque de limpieza de residuos flotantes del puerto de Valencia recogió en 2001 un volumen de 1.216 metros cúbicos de basura de las dársenas, según los datos de la primera memoria medioambiental de la entidad, presentada el viernes junto a nuevos proyectos para el control de la calidad de las aguas y las emisiones a la atmósfera, entre otros. Los residuos recogidos del espejo del agua del puerto de Valencia ocuparían una alfombra de más de una hectárea con un espesor de 12 centímetros, compuesta principalmente por restos de madera y plástico.

La memoria de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) apunta que la retirada de estos residuos aumentó un 4,47% respecto al año 2000. En esta línea de control del agua, la APV inició el año pasado, con la colaboración de la Universitat de València, un estudio de la hidrología y la calidad de las aguas del puerto de Valencia. En una primera fase, el proyecto estudia la flora y fauna, la hidrología y calidad microbiológica del agua. El plan prevé la instalación de estaciones oceanográficas para la medición y monitorización en tiempo real de la calidad del agua en el interior del puerto, según explicó Federico Torres, director de seguridad y medio ambiente de la APV.

La calidad del aire centra otro de los proyectos medioambientales de la APV, que ya se está implantando; la memoria de 2001 no aporta aún datos concretos. El puerto ha instalado, con la participación del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología) una red de control de la calidad del aire formada por cuatro estaciones de medición, y se ha desarrollado un programa informático que permite la simulación y previsión de episodios de contaminación atmosférica por partículas.

El puerto también ha proyectado una nueva planta de transferencia de residuos tóxicos y peligrosos dentro del recinto, que ocupará 3.000 metros cuadrados y entrará en funcionamiento a mediados del año próximo, según anunció Torres.

Sobre la gestión de los residuos de las instalaciones gestionadas por la APV, la memoria medioambiental aporta datos sobre la recogida selectiva de papel y cartón, con un total de 22.920 kilos recogidos el año pasado; de plásticos, con la retirada de 1.911 kilos, y vidrio, de los que se recuperaron 670 kilos. Cantidades menores si se comparan con la chatarra que se acumula en los puertos de Valencia, Sagunto y Gandia, y que proviene de talleres, obras de demolición... El año pasado se retiraron 12.159 kilos de chatarra que se ha destinado al reciclaje, un 5% menos que el año anterior. También se retiraron 9,52 toneladas de neumáticos usados y caucho, con un descenso del 39% sobre el año 2000, según la memoria medioambiental, que registra, además, datos de residuos sanitarios del centro médico ubicado en el puerto.

La APV se encarga, asimismo, de la gestión de residuos procedentes de los buques, tal y como lo regula el convenio internacional Marpol, que clasifica estas basuras y establece las condiciones que deben cumplir las instalaciones receptoras. Así, la APV retiró en 2001 un total de 58.746 metros cúbicos de fangos y aguas oleosas originadas en los buques llegados a Valencia, Sagunto y Gandia, tratados en la planta que tiene el puerto. Además, se trataron 2.800 metros cúbicos de aguas sucias, y se recogieron 4.182 metros cúbicos de basuras de barcos de los tres puertos de la APV de cuya eliminación en vertederos se encargan empresas externas.

La memoria incluye un capítulo de aspectos económicos en el que la APV cifra en 5.697.477 euros el coste asociado a la protección del medio ambiente durante el ejercicio de 2001. Según la APV, esta cantidad supone el 14,48% del coste de explotación anual. La cifra se desglosa en un 5% de gasto directo, y un 95% de inversiones, que incluyen el dragado del puerto de Sagunto en 2001 como partida más importante.

El presidente de la APV, Rafael del Moral, destacó en la presentación de la memoria y los nuevos proyectos que "la defensa y el respeto del medio ambiente constituye uno de los pilares de la gestión" del puerto, y que su protección no es "incompatible" con el desarrollo económico de los puertos. Del Moral subrayó también que el proyecto Ecoport, que ha servido para desarrollar una metodología para la adopción de sistemas de gestión medioambiental, se ha convertido "en un referente de excelencia", de forma que la Unión Europea ha creado un programa para su aplicación en otros puertos. Como fruto de ese trabajo, la APV ha editado la Guía para la implantación de sistemas de gestión medioambiental en instalaciones portuarias.