Ibarretxe evita la devolución de los Presupuestos gracias a la votación separada de enmiendas

El Gobierno salvó ayer el primer escollo del trámite presupuestario en el Parlamento, con la derrota de las enmiendas a la totalidad presentadas por el PP y el PSE, pese al apoyo recíproco que se dieron. La antigua Batasuna retiró la suya, afirmando que su suspensión no permite un debate "normalizado". Igual que el año pasado, aunque sin plante de la oposición, la votación separada de las enmiendas de devolución decretada por el presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, impidió que el proyecto de ley fuera devuelto al Gobierno. PP y PSE dijeron que está "contaminado" por el plan soberanista de Ibarretxe, mientras el Gobierno les atribuyó formar un "frente" con Batasuna.

El diagnóstico de situación del pleno lo hizo certeramente desde el principio la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia: "Aquí no se habla de presupuestos, se habla de otras cosas", dijo. En efecto, se hablaba de otras cosas y todas ellas ya sabidas: fundamentalmente de la situación de precariedad parlamentaria del Gobierno, que no alcanza la mayoría absoluta necesaria -PNV, EA e IU suman 36 diputados de 75- para sacar adelante las cuentas, que ascienden a 6.185 millones de euros. También estuvo presente el recordatorio de los partidos de la oposición al Gobierno en el sentido de que la obligación de encontrar los apoyos para los presupuestos es suya, mientras que el Ejecutivo replicó que, salvo que PP y PSE sumen sus votos a la antigua Batasuna, no pueden derrotarle.

La vicelehendakari, que defendió el proyecto al inicio de la sesión, acusó al PP y al PSE de actuar con "cinismo político" al formar un "frente del no" con Batasuna.

"Chiringuitos"