La nueva Ley de Universidades creará 1.200 plazas de profesorado en 12 años

La Generalitat llegó ayer a un acuerdo con el grupo parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) sobre la política de profesorado de la futura Ley de Universidades de Cataluña (LUC), que prevé la creación de 1.200 nuevas plazas de profesorado en los próximos 12 años. El nuevo plan, uno de los ejes básicos de la LUC, establece la creación de 400 contratos de catedrático y 800 de profesorado agregado, e introduce además la figura de profesorado lector mediante un contrato máximo de cuatro años y la de investigador posdoctoral con un contrato de cinco años.

Según establece la Ley de Ordenamiento de las Universidades (LOU), aprobada el pasado diciembre, el desarrollo de estas nuevas figuras contractuales, que se implantarán a razón de 100 plazas por año, puede llegar al 49% del total del personal docente e investigador. El Gobierno catalán se compromete, además, a cofinanciar estas nuevas incorporaciones al 50% con las universidades.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que en octubre reclamó públicamente la creación de 1.600 plazas de profesorado en ocho años, decidió refrendar el acuerdo tras una ardua negociación. Y es que apenas un mes antes presentó, junto con el resto de los partidos de izquierda, una enmienda a la totalidad de la ley que fue rechazada por CiU y el PP. Ayer, en cambio, el grupo republicano decidió dar su apoyo a la nueva ley al comprobar que el Gobierno aceptaba su propuesta, aunque con algún recorte. El acuerdo, que establece por primera vez desde la Generalitat republicana categorías laborales estables de profesorado contratado y profesorado agregado, ha sido bautizado con el nombre de Jaume Serra Húnter, antiguo dirigente de ERC y rector de la Universidad de Barcelona en la Generalitat republicana que murió en el exilio.

Voluntad de consenso

El consejero de Universidades Andreu Mas-Colell, que subrayó ayer una vez más que ambiciona "un apoyo muy amplio" para la nueva ley, manifestó su "voluntad de consenso entre las diferentes fuerzas políticas", de forma que la LUC se apruebe en febrero, en el primer pleno del Parlament tras las vacaciones de Navidad. Sobre la cuestión de la falta de financiación, uno de los puntos más criticados por la oposición, el consejero aseguró que no hay acuerdo cerrado con ERC porque "es un tema que aún está sobre la mesa", dijo, "y queremos que sea fruto de un objeto de diálogo más amplio".

Por su parte, el diputado de ERC Carles Bonet señaló que el acuerdo sobre la política de profesorado es "básico para llevar la ley adelante, una cuestión de país muy importante que no debe ser utilizado como combustible electoral". Según Bonet, que subrayó que con la LUC " se dará fin a 22 años de agravio sin ley universitaria catalana", el apoyo explícito de su grupo a la nueva legislación "la hará efectiva e introducirá a las universidades en el proyecto", que esperan su aprobación para desarrollar sus propios estatutos.

Bonet celebró, además, el avance de los acuerdos en la LUC. "Ante el renovado espíritu centralista de Madrid", afirmó, "no se puede consentir que seamos una universidad periférica, y esta ley vendrá a consolidar en Cataluña un espacio universitario propio".

Antoni Castellà, diputado de Convergència i Unió (CiU), opinó por su parte que "no es demasiado frecuente anunciar un acuerdo tan sólido que afecta a la parte estructural de una ley" y adelantó que a partir de enero su grupo parlamentario intensificará los contactos con el resto de los partidos para debatir de nuevo la normativa. La LUC se encuentra actualmente en fase de discusión de enmiendas en comisión.