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La actitud de Corea del Norte | INCIDENTE EN EL ÍNDICO

Pyongyang reactiva su programa nuclear para negociar con EE UU

Corea del Norte replica así a la suspensión del suministro de crudo

El régimen norcoreano provocó ayer a EE UU para intentar forzarle a volver a la mesa de negociaciones, de la que se levantó en octubre pasado al obtener la confirmación de que Pyongyang poseía armas nucleares. Corea del Norte anunció que reactiva "inmediatamente" su programa nuclear civil, que congeló en 1994 tras alcanzar un acuerdo con EE UU, que temía que pudiese servir también para uso militar.

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"Pyongyang cree, acaso, que ha colocado la pelota en el tejado del presidente George Bush, pero su declaración no hace más que acrecentar la desconfianza de la Administración norteamericana con Corea del Norte", señaló ayer a la agencia AFP Hideshi Takesada, profesor del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos de Seúl.

Washington va a tener que hacer frente a una crisis en el último frente aún abierto de la guerra fría -la zona que separa a los dos Coreas es la más militarizada del mundo- cuando está inmerso en la preparación de un eventual ataque militar contra Irak.

Pyongyang anunció la reanudación del programa nuclear cuatro semanas después de que EE UU tomase, junto con la Unión Europea, Japón y Corea del Sur, la decisión de suspender la entrega a Corea del Norte de medio millón de toneladas de petróleo al año.

El anuncio norcoreano, calificado de "lamentable" por el portavoz de la Casa Blanca, se produce también al día siguiente de que se hiciese público el apresamiento de un carguero con 15 misiles norcoreanos destinados a Yemen.

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La Administración del presidente Bill Clinton aceptó, hace ocho años, suministrar gratuitamente el crudo a la primera dinastía comunista -en 1994, el presidente Kim Il-Jong fue sustituido por su hijo al frente del país- a cambio de que renunciase a un programa nuclear que podía tener aplicaciones militares.

El programa quedó congelado, aunque Pyongyang ha logrado, por otros cauces, fabricar un par de bombas atómicas. Cuando, en octubre, los propios norcoreanos reconocieron que las habían desarrollado, Washington dio por terminado el diálogo y poco después impuso la sanción energética. El domingo llegará a Corea del Norte la última entrega.

El régimen de Kim Jong-il ha respondido, a su vez, al castigo norteamericano manifestando su intención de acabar la construcción de dos reactores que suspendió en 1994. "Cuando la haya concluido (...) podrá disponer de suficiente plutonio para fabricar varias bombas al año", afirma el profesor Suh Dong-Man, de la Universidad surcoreana de Sangji. Los expertos señalan, sin embargo, que los reactores no podrán empezar a funcionar antes de cinco años.

El comunicado publicado ayer en Pyongyang ofrece, no obstante, a Washington buscar una "solución pacífica" a la crisis. "Depende totalmente de EE UU que construyamos o no nuestras instalaciones nucleares".

El líder norcoreano, Kim Jong-il, en Moscú en 2001.
El líder norcoreano, Kim Jong-il, en Moscú en 2001.REUTERS

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