Lo mejor de los otros sevillanos

El estribillo de unas populares sevillanas, de los Ecos del Rocío, cuya letra es una retahíla con los nombres de los 105 municipios de la provincia de Sevilla, dice en su estribillo que son "más de cien pueblos hermanos, sin Triana y sin Giralda, y también son sevillanos".

La Diputación parece haber tomado esos versos como lema para la organización de "Sevilla son sus pueblos. I Muestra de la Provincia", que se celebra en el Palacio de Exposiciones y Congresos hasta el próximo domingo y que ayer inauguró el presidente de la institución provincial, Luis Navarrete.

En la feria, que ocupa uno de los tres pabellones del palacio de exposiciones sevillano, están representados 92 de las localidades de la provincia, y 40 empresas locales. El objetivo de la muestra, según explicó Navarrete, es "exponer el desarrollo económico de una provincia rica y viva como Sevilla, generar una puesta en común de las experiencias de los distintos emprendedores sevillanos, y darlas a conocer a todos los ciudadanos".

Un recorrido por la muestra permite comprobar cómo conviven en Sevilla desde las más tradicionales propuestas de turismo rural o artesanía gastronómica y textil (mataderos, repostería, trajes de flamenca o mantones de manila), hasta modernas iniciativas empresariales, como el grupo Albatros, un complejo de empresas con sede en El Viso del Alcor y dedicado, entre otras cosas, a la fabricación de novedosos sistemas de recogida de residuos, mobiliario clínico y limpieza de contaminantes.

Ese mismo paseo por la feria recién inaugurada permite distinguir, a poco que se fije el visitante, los distintos modelos de desarrollo que los municipios sevillanos defienden en este principio de siglo. Así, conviven en la provincia los pequeños municipios alejados de la capital que, como los de la Sierra Norte o el Bajo Guadalquivir, promueven el turismo ecológico o el gastronómico; con grandes localidades dormitorio puestas al servicio de la capital e insertas ya irremediablemente en su área metropolitana.

Modelos de desarrollo

Tomares, por ejemplo, expone como su mejor capital su desarrollo urbanístico bajo el lema "transformación urbana, calidad de vida y desarrollo". Bormujos, igualmente, que publicita en su espacio de la feria un gran complejo comercial recién inaugurado en la localidad y las instalaciones de la universidad privada que ya funciona en su término. O Bollullos de la Mitación, que hace hueco en su lugar en la muestra para la promoción de una gran urbanización de lujo.

La tercera vía la constituyen las localidades que apuestan por su propio desarrollo industrial, con proyectos en muchos casos respaldados por la propia Diputación o por la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico. El polígono PISA en Mairena del Aljarafe, por ejemplo. Los dos millones de metros cuadrados de suelo industrial que ofrece el ayuntamiento de Guillena o el Parque Tecnológico y Aeronáutico de La Rinconada, con 18 millones de euros de inversión y una superficie de 550.000 metros cuadrados, son otras de las iniciativas que destacan en la muestra.

De todos esos proyectos destacan los relacionados con Aznalcóllar, quizás por su especial valor sentimental tras el conflicto laboral que se vivió allí tras el cierre de la mina. Ayer, los primeros asistentes a la feria, estudiantes de bachillerato y formación profesional en su mayoría, paraban en el espacio de su ayuntamiento para preguntar por la empresa Recuperación de Materiales Diversos SA, que invierte 20 millones de euros y crea 55 empleos directos en una planta de 116.000 metros cuadrados. Todos ellos son una muestra de la realidad social y económica de los otros sevillanos.