Rubio cree que el futuro hotel de Las Arenas es una agresión paisajística

El proyecto del complejo del hotel de Las Arenas de Valencia, que incluye la rehabilitación del balneario y la reconstrucción de un segundo pabellón, tendrá un "fuerte impacto paisajístico" en la línea marítima, según denunció ayer el portavoz socialista en el Ayuntamiento y candidato a la alcaldía, Rafa Rubio. La altura de cornisa del hotel que se construirá junto al balneario alcanzará los 21 metros, lo que correspondería "a una finca de siete alturas" cuando el resto de edificaciones de la zona no supera las cuatro plantas, afirmó Rubio, quien calificó de "agresión paisajística" el proyecto. La propuesta de la empresa H. Santos D., SA, ya ha recibido el visto bueno de la comisión de Patrimonio del Ayuntamiento.

El PSPV se opuso en 2000 a la venta del antiguo balneario, patrimonio municipal, y recurrió la subasta de la parcela, por la que el Ayuntamiento dirigido por Rita Barberá ingresó unos 10,2 millones de euros (1.700 millones de pesetas). La operación provocó fuertes críticas de la oposición al PP no sólo por la venta y el mecanismo elegido, la subasta, sino también porque se concedió derecho de tanteo a los entonces arrendatarios del complejo de Las Arenas. El recurso de los socialistas aún no ha recibido respuesta de los tribunales. "Se ha vendido un patrimonio de todos los valencianos sin libertad de concurrencia", destacó el portavoz socialista.

Rubio criticó que la altura prevista del hotel "duplica" la establecida originalmente en el Plan Especial de Reforma Interior para la Ordenación del Paseo Marítimo, modificado el pasado febrero por decisión del concejal de Urbanismo, Miquel Domínguez, para aumentar de tres a cinco las alturas permitidas, de acuerdo al estudio de detalle redactado por la empresa promotora. El resultado de la modificación, que "abre la posibilidad" a otras peticiones similares en la zona, es "un pegote en medio del paseo marítimo", dijo Rubio, quien reclamó para los valencianos "el derecho al paisaje de su ciudad".

El proyecto aprovecha toda la edificabilidad y gana, ya que no se computan, unos 2.200 metros cuadrados en terrazas, según Rafa Rubio. La empresa prevé unas 250 habitaciones de hotel y un garaje de unas 300 plazas.

Los socialistas también critican del proyecto que la piscina se plantea "dentro del hotel", con lo que se restringe el acceso, y los cambios en la fachada del balneario, que tendrá dos plantas diáfanas. Según Rubio, el balneario podría albergar "un minicasino", un opción que no menciona el proyecto.