Zapatero alienta a Maragall a luchar por una mayoría "suficiente" que le permita gobernar

Jornada catalana de José Luis Rodríguez Zapatero. El líder del PSOE estuvo ayer en Barcelona para participar en la entrega de un premio al presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y, por la tarde, para dar una conferencia en la sede barcelonesa de UGT. Zapatero aprovechó para expresar públicamente su opinión sobre la situación catalana. Y lo hizo alentando a PSC y a su presidente, Pasqual Maragall, a luchar para conseguir en las próximas elecciones autonómicas una "mayoría suficiente" que le permita gobernar sin depender de sus aliados.

Después de hablar el viernes pasado a los empresarios en la jornada anual del Círculo de Economía, Zapatero explicó ayer sus proyectos sobre política laboral ante unos 350 sindicalistas de UGT. "Estoy como en casa porque éste es mi sindicato", dijo nada más empezar. Le venía bien para exponer uno de sus principios. "Soy hombre de lealtades con mis raíces".

Después de sentar que "este país necesita un cambio de rumbo", Zapatero se comprometió a no legislar en materia laboral y de empleo sin contar con los sindicatos. "El diálogo será uno de los ejes del cambio", afirmó.

En este cambio, dijo, los trabajadores deben ser los primeros en estar interesados en que la educación, la formación, la investigación y la innovación sean prioritarios en la política del Gobierno, porque de estos factores depende que haya crecimiento económico y posibilidades para una redistribución de la renta.

A este planteamiento general, Zapatero agregó algunos compromisos concretos. Uno de ellos fue el de "reformar el INEM de arriba abajo". Rechazó de plano que los desempleados deban perder prestaciones, "sino todo lo contrario" y subrayó que el fruto de la gestión del Gobierno del PP es que "la generación de jóvenes mejor formada que ha tenido nunca España trabaja con contratos precarios, durante jornadas demasiado largas y a cambio de salarios bajos".

Entre los fracasos que Zapatero echó en cara al Gobierno de Aznar destacó el de la vivienda. Recordó que el PP entró en el Gobierno asegurando que resolvería este problema liberalizando el suelo. "Pero ahora lo único libre son los beneficios de los especuladores y las grandes inmobiliarias", dijo, "mientras que la vivienda está más cara que nunca".

La alianza con ERC

Por la mañana, Zapatero se había entrevistado con Maragall y el primer secretario del PSC, José Montilla, en un encuentro al que se sumó luego el alcalde de Barcelona, Joan Clos. "Repaso a la situación política", dijeron las fuentes del PSC sobre este encuentro.

Zapatero fue un poco más explícito en una entrevista emitida en Cataluya Ràdio. Su opinión es que el PSC debe aspirar a todo en las próximas elecciones autonómicas. "Un partido con la implantación que tiene el PSC, con sus expectativas electorales, con un candidato como Maragall y un gobierno como el de CiU que no es un gobierno, sino un comité de campaña de Artur Mas, tiene que aspirar a una mayoría suficiente", afirmó.

Mayoría "suficiente" es la fórmula que los dirigentes políticos utilizan cuando quieren decir mayoría absoluta sin decirlo. En este caso, sin embargo, la cuestión es también otra. La derecha española ha convertido en uno de sus motivos de ataque a Zapatero la eventualidad de una alianza de gobierno en Cataluña entre el PSC y los independentistas de Esquerra Republicana (ERC). Preguntado sobre esta cuestión, Zapatero afirmó: "A mí no me gusta demonizar a nadie; discrepo en muchos planteamientos de ERC, pero los respeto".

El líder socialista señaló, sin embargo, que la necesidad o la conveniencia de un acuerdo entre el PSC y ERC es algo que tendrá que verse después de las elecciones, a tenor de los resultados. En cualquier caso, subrayó que el PSOE tiene "una visión equilibrada de Cataluña y España", un concepto de Estado "respetuoso con la pluralidad y la diversidad" e "incluyente".