"Cualquier día tendremos una rectora"

A Milagros García-Crespo (Bilbao, 1934) la vida, como ella insiste una y otra vez, le ha hecho ser una pionera. Primera catedrática de Economía, primera decana de la UPV, de 1981 a 1986 en Sarriko, primera consejera del Gobierno vasco, primera presidenta del Tribunal de Cuentas vasco, primera presidenta del Tribunal de Cuentas español,... García-Crespo ve con optimismo la mejora del papel de la mujer en la universidad.

Pregunta. Si alguien ha debido romper barreras es usted.

Respuesta. Bueno, nací en un momento en el que las mujeres no promocionaban. Las pocas que estudiaban en la universidad hacían Filosofía y Letras o Farmacia. Así, si tenías ganas de trabajar, tenías oportunidades de destacar. Hay que quitar importancia al hecho de ser la primera, aunque es verdad que antes era más difícil. Recuerdo que en el tribunal para obtener la cátedra, los miembros me miraban como a una intrusa.

P. ¿Usted ha visto discriminación por razón de sexo en la universidad?

R. La universidad ha sido uno de los lugares donde menos discriminación ha habido siempre. Es un sitio abierto, donde se te considera como persona, no como hombre o mujer. No obstante, las convenciones sociales pesan. Recuerdo una anécdota muy significativa. Cuando la Junta de Gobierno me eligió como decana, dije que iba a ser "la decana", y uno de los que me votó, además amigo mío, me dijo que no, que yo no era "la decana", sino el decano de Sarriko.

P. Más de la mitad de la población estudiantil en la UPV es femenina, pero no se puede decir lo mismo del cuerpo docente.

R. Eso es algo que está cambiando. Si el número de alumnas es cada vez mayor, es lógico que, como está ocurriendo, haya cada vez más profesoras, más decanas, más vicerrectoras... es lógico, lo contrario sería una discriminación.

P. ¿Para cuándo una rectora en la UPV?

R. Cualquier día tendremos una.

P. ¿A usted le apetecería?

R. No me animo, soy muy mayor y el cargo es durísimo. Hay que estar con las pilas muy puestas.