Barreras inútiles para frenar el derrame en un mar embravecido
La empresa de salvamento da su trabajo por terminado tras el hundimiento del buque
Barreras artificiales para contener las manchas de petróleo en el agua y sistemas de aspiración del crudo para impedir que llegue a la costa son las medidas que cabe aplicar de inmediato para hacer frente al desastre del Prestige, coinciden los expertos. Pero es imprescindible ponerlas en marcha con rapidez y con los medios necesarios, y las críticas a la Administración ante la crisis arrecian precisamente por falta de previsión y de medios ante una catástrofe así.
"Habría que haber sacado el petróleo antes de hundirse; ahora es dificilísimo hacer algo"
La colocación de barreras flotantes en el océano para evitar que el crudo llegue a la costa es la medida habitual en casos de desastres como el del Prestige. Además hay que aspirar el vertido desde buques espacializados antes de que se disgregue el petróleo. En Galicia se han desplegado barreras, pero sólo 14 kilómetros, cuando son necesarios unos 80 ó 100 kilómetros, advirtió ayer la organización de defensas del medio amtiente WWF / Adena. Además, "las barreras que se están utilizando valen para zonas de mar calamada, pero no sirven cuando hay olas de cuatro metros porque saltan la barrera; en realidad es una especie de mayonesa batida de burbujas de fuel y agua que crea el oleaje", explicó José Luis García, responsable del Programa Marítimo de esta organización. "Noruegos y holandeses tienen barreras más altas que las españolas y que servirían para mar abierto aquí", destacó.
Tanto WWF / Adena como Greenpeace criticaron no sólo la falta de recursos y de coordinación para hacer frente al problema, sino también la ausencia de un plan y de medios suficientes para actuar en estos casos de emergencia, teniendo en cuenta la sensibilidad ecológica y pesquera de las costas gallegas y lo expuesta que está a este tipo de accidentes. Tampoco las medidas que se han adoptado hasta ahora por las autoridades son las adecuadas, denuncian. "Habría que haber sacado el petróleo del buque antes de que se hundiera; ahora es dificilísimo hacer algo", destacó José Luis García, de Greenpeace.
La empresa de salvamento holandesa encargada por los aseguradores de intentar salvar el barco da su tarea por terminada, aseguró ayer su portavoz Lars Walder, ya que el barco se ha hundido y esta empresa -Smit Salvage-, la misma que rescató el submarino ruso Kursk, no se dedica a la descontaminación.
Sin embargo, señala este experto, como una posibilidad remota, que se podría intentar en un futuro recuperar el fuel que quede en las bodegas del Prestige mediante un método propio que en bajas profundidades consiste en bombear vapor por una tubería flexible para calentarlo y poderlo aspirar. Reconoce que es algo que nunca se ha hecho a tal profundidad (3.600 metros), ya que la mayor profundidad en la que se ha probado con éxito este método es de sólo 250 metros. Todas las otras posibilidades de recuperar algo del barco pueden considerarse impracticables y en todo caso alguien tendría que hacerse cargo de una altísima factura. Walders cree que el petróleo que se ha hundido en los tanques tardará años en filtrarse a la superficie y que no hay riesgo inminente de marea negra. En cuanto a acciones que se puedan tomar en el futuro "lo que suele ocurrir en estos casos es que no ocurre nada", comentó, "a pesar de que la responsabilidad es de todos".
En cuanto al petróleo que ya ha llegado a la costa, pocos remedios quedan ademas de retirar con palas, manuales o mecánicas, toda la mancha posible, intentando no removerlo mucho con la arena para evitar que se quede ahí durante años. No se puede tener mucha confianza en los disolventes, advierten los expertos, porque no elimina el problema sino que lo dispersa, y añade además contaminación al entorno.
El naufragio del petrolero Exzon Valdéz en las costas de Alaska en 1989 fue un laboratorio en que se hicieron todo tipo de ensayos de medidas para luchar contra la marea negra, explica Víctor de Lorenzo, científico del Centro Nacional de Biotecnologia (CSIC), en Madrid, y experto biorremediación. "Se probaron detergentes, bacterias naturales que degradan el petróleo, bacterias modificadas por ingeniería genética para acelerar esa degradación.... la conclusión es que la única forma efectiva por ahora de acelerar ese proceso es añadir compuestos, como el fósforo y el nitrógeno, que se asocian al petróleo y lo hacen más apetitoso para las bacterias que lo degradan naturalmente".
Otros procedimientos, como la utilización de disolventes químicos, tal vez atenúan visualmente el problema, pero es peor el remedio que la enfermedad porque introducen compuestos tóxicos en el medio ambiente, señalan los expertos. De Lorenzo protesta por el hecho de que cada vez que hay un vertido catastrófico de crudo se recurre a los científicos con la misma pregunta: ¿Qué se puede hacer? Pero una vez olvidada la emergencia, "nunca se da el paso adelante de desarrollar las tecnologías adecuadas, que exigen investigación". Él denuncia que en el Sexto Programa Marco, que la UE acaba de lanzar a bombo y platillo como clave del I+D europeo, "no se dedica ni un euro a biorremediación".
Un producto pesado y viscoso de la destilación del petróleo
En el proceso de destilar el petróleo, primero se extrae del crudo el gas, luego las gasolinas, luego los gasoil y fuel oil, y al final va quedando un compuesto más pesado, muy espeso, de mala calidad como combustible que se degrada mal: es el paso anterior al alquitrán. Este compuesto es lo que llevaba en sus depósitos el Prestige. "Son las secciones menos volátiles del proceso de destilación del crudo, con moléculas muy grandes, cantidades importantes de alquitrán y de hidrocarburos aromáticos policíclicos, que son tóxicos por inhalación, son los compuestos que provocan cáncer en los fumadores", explica Antonio Echavarren, catedrático de Química Orgánica de la Universidad Autónoma de Madrid. "Muchos petróleos", continúa, "tienen cantidades importantes de azufre, que hay que eliminar al producir gasolina, porque estropean los motores". Precisamente el fuel del Prestige es rico en estos compuestos que, en la combustión, producen ácido sulfúrico tóxico. "El combustible del Prestige, denominado M-100, se degrada muy lentamente, es un producto final de la cadena de las refinerías, son los restos después de sacar la parte más comercial del crudo y es muy contaminante y tóxico", explica José Luis García, de la organización de defensa del medio ambiente WWF / Adena. Este fuel espeso se usa a veces como combustible barato y malo en países en vías de desarrollo, añade. También es posible procesarlo para extraer lo poco aprovechable que queda en él como combustible antes de quedar como puro alquitrán."Estamos muy preocupados por cómo se están realizando las tareas de limpieza, puesto que se trata de un fuel extremadamente tóxico, cuya composición completa no se ha hecho pública, lo que podría afectar al personal que tan duramente estará trabajando en su recogida manual", añadió García.El petróleo tiene origen biológico. Es el producto de procesos fermentativos de materia orgánica a lo largo de muchos millones de años en la historia de la Tierra, sobre todo en zonas pantanosas o en los fondos oceánicos, donde no existe suficiente oxígeno para convertir el carbono en dióxido de carbono. En las reacciones se producen los hidrocarburos, cuya mezcla en fase sólida, líquida o gaseosa constituye la base del petróleo. La mayor parte del petróleo que se ha descubierto en la Tierra tiene una antigüedad de entre 110 y 80 millones de años.La civilización actual se basa en el uso de combustibles fósiles, como el petróleo, cuya cantidad remanente en la Tierra es desconocida. Las estimaciones varían cada cierto tiempo y si bien se sabe que las reservas son obviamente finitas, el final de la civilización del petróleo no tiene fecha fijada.
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