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LA NUEVA OTAN

Bush pide a sus aliados apoyo frente a Irak

Sesenta países han recibido peticiones concretas de EE UU ante una posible guerra en el Golfo

Carlos Yárnoz

George W. Bush dejó claro ayer en Praga que su principal objetivo en la cumbre de la OTAN, que hoy se inicia en la capital checa, consiste en reclamar a los 19 actuales aliados y a otros 27 asociados que se sumen a su gran operación internacional para desarmar a Irak por las buenas o por las malas. Aunque el posible ataque contra Bagdad no figura en el orden del día de la cumbre, esa petición destacó en las dos intervenciones de Bush ayer en Praga. "Discutiremos el asunto. Hablaremos de qué ocurriría si él [Sadam Husein] decide no desarmarse. Pero una cosa está clara: será desarmado de una u otra forma", afirmó. Unos 60 países han recibido ya peticiones concretas de Washington ante una posible guerra en la zona del Golfo.

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Ante el presidente checo, Václav Havel, Bush dejó por la mañana abierta una mínima esperanza de que el desarme iraquí se realice sin acudir a la guerra: "Si la voluntad colectiva del mundo es fuerte, podremos lograr ese desarme de forma pacífica". Pero por la tarde advirtió ante un grupo de estudiantes de países aliados sus sospechas de que Sadam miente cuando dice que no tiene armas de destrucción masiva, por lo que cobró aún más fuerza la amenaza matinal: "Si no hay desarme, Estados Unidos dirigirá una coalición para desarmarle, y confío, con seguridad, en que nuestros amigos de la OTAN se nos unirán".

Ésa es la clave sobre el mensaje que hoy recibirán en Praga 46 jefes de Estado y de Gobierno: los 19 de la OTAN, los siete candidatos que ahora se incorporan a la Alianza y los 20 con los que ésta ha suscrito acuerdos de cooperación. Portavoces británicos confirmaron ayer en Praga que al menos otros 14 países han recibido peticiones concretas para que participen en una operación militar si ésta se lleva a cabo.

"Si se toma la decisión de usar la fuerza, consultaremos a nuestros amigos y esperamos que nuestros amigos se unan a nosotros", señaló el presidente estadounidense. Pero Bush dejó muy escaso margen de maniobra a sus amigos. En su discurso de la tarde, les marcó el camino: "Estamos amenazados por la proliferación de armas químicas, biológicas y nucleares (...). Para los terroristas y los Estados del terror, cualquier nación libre es un objetivo, incluidas las naciones libres de Europa (...). El mundo necesita que las naciones de este continente sean activas en la defensa de la libertad, y no mirándose hacia dentro o aislados por la indiferencia".

El 'caso Schröder'

"Europa decidirá su lugar en los acontecimientos del mundo", dijo en otro momento. "Afrontará sus responsabilidades mundiales o elegirá vivir aislada de los retos de nuestro tiempo", agregó, no sin recordar que los principales países europeos ya eligieron la peor opción cuando permitieron a Hitler invadir Checoslovaquia o hacer lo mismo Rusia en los bálticos. "No hacer caso de los peligros o excusar una agresión puede temporalmente eludir un conflicto, pero no trae la paz".

El belicoso mensaje cae en arenas movedizas. De un lado, el canciller alemán, Gerhard Schröder, ha reiterado que Alemania no participará de ninguna manera en una guerra contra Irak. No es casual que, en sus encuentros bilaterales en Praga (ayer vio al presidente y primer ministro checos y al presidente turco, clave en un hipotético ataque a Irak, y hoy se entrevistará con el británico Tony Blair y el francés Jacques Chirac), Bush no tenga previsto un encuentro a solas con Schröder, aunque no se descarta que escenifiquen una foto de reconciliación.

Sin duda, en clara referencia a Berlín, pero también en alusión a las peticiones concretas que han sido planteadas por Washington a al menos medio centenar de países, el líder estadounidense precisó: "Se trata de una opción que debe tomar cada país para decidir cómo, en qué medida y cuándo prefieren participar".

Tampoco Francia lo tiene tan claro como quisiera Bush. En unas declaraciones difundidas por la cadena checa TCI, Chirac afirmó que la ONU es "la única instancia" en la que reside la defensa de "la legalidad internacional" y que incluso la guerra contra el terrorismo debe hacerse "en el marco de la ONU". Según fuentes de la Alianza, la pretensión de Bush de que en las conclusiones de esta cumbre se incluya un decidido apoyo a su agresiva política hacia Irak quedará rebaja seguramente a un explícito apoyo a la resolución 1.441 de Naciones Unidas sobre el envío de inspectores a Irak.

George Bush bromea con Jolanta Kwasniewski, la esposa del presidente polaco, mientras el presidente checo, Václav Havel, lee su discurso en la cena de gala.
George Bush bromea con Jolanta Kwasniewski, la esposa del presidente polaco, mientras el presidente checo, Václav Havel, lee su discurso en la cena de gala.AP
George W. Bush (izquierda) y el presidente checo, Václav Havel, posan para los fotógrafos tras reunirse ayer en el Castillo de Praga.
George W. Bush (izquierda) y el presidente checo, Václav Havel, posan para los fotógrafos tras reunirse ayer en el Castillo de Praga.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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