Los vecinos de Les Corts, contra la construcción de un hospital privado

Los vecinos de Les Corts se oponen a la construcción del hospital privado de 32.000 metros cuadrados que la Clínica Dexeus pretende edificar en el recinto del antiguo Instituto Frenopático, situado entre la Gran Via de Carles III y las calles de Sabino Arana y Mejía Lequerica.

El rechazo que suscita el proyecto se ha intensificado en las últimas semanas conforme avanzaban los trabajos de tala y trasplante de árboles centenarios. La oposición vecinal se basa en que no hay demanda ni reivindicación de otro nuevo centro hospitalario en este distrito barcelonés, donde la sanidad privada ya dispone de una amplia oferta.

Las críticas se fundamentan en la fuerte densidad de tráfico que registran las principales vías que atraviesan Les Corts, especialmente los días en que se juega algún partido en el Camp Nou, lo que están convencidos que empeoraría con las nuevas instalaciones. Jordi Hereu, concejal del distrito de Les Corts, asegura que el proyecto es correcto y disfruta de un alto grado de consenso, ya que en el plenario en el que se debatió votaron a favor todos los grupos municipales excepto ERC, que se abstuvo.

Beneficios para el dueño

Las alegaciones presentadas por la Asociación de Vecinos de Les Corts y un total de 15 comunidades de vecinos cuestionan que se considere la futura clínica "equipamiento comunitario", por entender "que únicamente beneficiará a los propietarios y no a la comunidad".

Entre la retahíla de incumplimientos de la normativa urbanística que enumeran, hacen hincapié en que el plan especial de la Maternidad-Instituto Frenopático que fue aprobado por la Comisión de Urbanismo de Barcelona en 1997 señala textualmente: "La ordenación de la edificación tendrá en cuenta la situación del arbolado y el valor de las especies existentes a fin de producir las menores afectaciones posibles". La líder vecinal Adela Angelet señala que "en ningún caso imaginaron que la mínima afectación significaría eliminar el 50% de la superficie arbolada, es decir, un total de 119 árboles, muchos de ellos centenarios".

En los últimos días se han vivido momentos de gran tensión, sobre todo cuando un grupo de vecinas intentaron evitar que se cortara un eucaliptus de unos 27 metros de altura. La protesta sólo consiguió alargar unos días más la vida de dicho arbol, que ya no existe. La presencia de los empleados municipales de Parques y Jardines durante los trabajos que se están llevando a cabo incomoda a los vecinos, pese a que el concejal Jordi Hereu señala que se está cumpliendo el convenio suscrito entre Parques y Jardines y el propietario de los terrenos. Para Hereu, no hay duda de que el mantenimiento de las zonas verdes está garantizado y las especies que se puedan trasplantar se trasplantarán.