El PP sostiene que la retirada del impuesto de sucesiones ayuda al campo

El programa electoral del Partido Popular ofrecerá suprimir, en las autonomías que les voten, el impuesto de sucesiones y donaciones para todas las transmisiones patrimoniales que se realicen entre padres e hijos. El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, defendió ayer en Ciudad Real que esta supresión beneficiará al mundo rural porque "favorecerá el relevo generacional" en las explotaciones agrarias.

La propuesta de suprimir el impuesto de sucesiones y donaciones había sido avanzada esta semana, como una posibilidad, por el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy. Ayer quedó explicitada en la tercera convención sectorial que el PP ha celebrado para presentar su programa para las elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo. La de ayer estuvo dedicada al mundo rural, que ocupa, según el PP, el 80% del territorio nacional y en el que viven 15 millones de españoles.

Dos razonamientos económicos justifican, para el partido del Gobierno, la supresión del impuesto de sucesiones de padres a hijos. Los bienes que los hijos heredan ya soportaron, en el momento de su adquisición, un impuesto, por lo que hay que evitar la doble tributación. Además, en el caso de las explotaciones agrarias, el impuesto de sucesiones se une a la necesidad de modernizar la instalación y actúa, según el PP, como un desincentivo para que los jóvenes continúen con la actividad agrícola de sus mayores.

Las propuestas que el PP lanzará en los municipios y autonomías en las que predomina el medio rural pretenden, según anunció ayer el ministro Arias Cañete, "ofrecer incentivos para favorecer el relevo generacional con el asentamiento de, al menos, 10.000 jóvenes por año en el medio rural".

Esos "estímulos" serán "financieros, fiscales y de protección social". Para diseñarlos, el PP se ha puesto como ejemplo medidas ya adoptadas en dos autonomías en las que gobierna, La Rioja y Cantabria, y en las que el mundo rural tiene un importante peso específico.

- Vivienda. El programa electoral del PP prometerá facilidades financieras y fiscales a los jóvenes que decidan instalar su primera vivienda en el mundo rural. El objetivo, según avanzaron ayer en Ciudad Real, no es la construcción de pisos sino facilitar la compra y rehabilitación de casas unifamiliares en los pueblos.

El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, invitó a los candidatos populares de otras autonomías a que amplíen esos incentivos a la compra de una segunda vivienda. Recordó que en su comunidad comprar una segunda vivienda en pequeños municipios goza de una desgravación del 7% en el tramo autonómico del IRPF. El objetivo de esta medida es impulsar una forma más estable de turismo rural como fórmula de creación de riqueza alternativa a las tradicionales labores agropecuarias en las que se apoya el mundo rural.

Fuentes de la dirección del PP descartaron ayer que, de momento, esa desgravación fiscal para la segunda vivienda en el campo vaya a ofrecerse con carácter general en su programa electoral marco, aunque sí quedará al criterio de cada candidato a presidente autonómico en función de las características de su territorio.

- Vías pecuarias. El PP ha abrazado la inversión en infraestructuras como una bandera de su modelo de desarrollo económico. Mantiene que las carreteras en las autonomías socialistas están en peores condiciones que allí donde gobierna el PP. Y, como promesa adicional, asegura que invertirá en las vías pecuarias y en los caminos rurales no sólo para facilitar las comunicaciones a agricultores y ganaderos sino como oferta que impulse el turismo rural.

- Seguridad Social. En la actualidad, las mujeres que colaboran en las tareas del campo no están dadas de alta en la Seguridad Social y, por tanto, no pueden cobrar más pensión que la de su marido. El PP se compromete a incluirlas en el régimen especial agrario. Y, como promesa futura, asegura que pondrá en marcha la "igualación progresiva" de ese régimen especial con el régimen general de la Seguridad Social, tal como demandan los sindicatos.

Para mayores y niños, el PP promete construir "miniresidencias" de ancianos en los pueblos en los que éstos residen, así como escuelas a menos de 45 minutos para primaria y primer ciclo de la ESO.