EE UU quiere lanzar la fuerza de acción rápida de la OTAN

EE UU y el Reino Unido quieren acelerar los plazos para posibilitar la puesta en marcha a partir del año próximo de la futura fuerza de respuesta rápida de la OTAN. 'Existen fundadas esperanzas para que pueda estar ya operativa en el curso de 2003', declaró ayer una fuente diplomática británica, lo cual supone acortar el tiempo en uno o dos años.

El proyecto avanzado por la Administración de Bush la pasada primavera y concretado en septiembre a sus homólogos aliados por el secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, obtendrá la 'aprobación unánime' la semana que viene en la Cumbre de Praga por los líderes de los 19 Estados miembros, donde, además, serán invitados a ingresar otros siete países (Letonia, Lituania, Estonia, Rumania, Bulgaria, Eslovaquia y Eslovenia).

'Sin duda será fundamental que los países aliados satisfagan el compromiso que saldrá de Praga para mejorar sus capacidades militares. Soy optimista de que así se hará', afirmó la fuente. La fuerza de combate que propone EE UU tendrá carácter ofensivo en misiones de castigo fuera de territorio aliado contra países que amenacen con armas de destrucción masiva o sean cobijo de redes de terrorismo internacional. Será un cuerpo compuesto por unos 20.000 soldados de élite, capaces de desplegarse en una zona de peligro en un plazo de entre 7 a 30 días.

'No se trata de una fuerza liderada por EE UU, sino por la propia OTAN', aseguró el pasado lunes el secretario general de la organización, el laborista británico George Robertson, en un almuerzo con un grupo de agencias de prensa. La OTAN reitera una y otra vez que el proyecto norteamericano no dificultará el lanzamiento, en el curso de 2003, de la fuerza de reacción rápida de la UE, integrada por 60.000 unidades con un plazo de despliegue de dos meses, sostenible en un teatro de operaciones alejado al menos durante un año, para realizar misiones de prevención de conflictos y misiones de paz.

Norteamericanos y británicos buscan, al pretender acortar los tiempos de la puesta en marcha de la fuerza de la OTAN, que los países de la UE se impliquen definitivamente en la modernización de sus ejércitos. 'Me siento muy optimista de que en Praga se vaya a lograr ese compromiso', ha declarado lord Robertson. 'La UE debe ser consciente de que el éxito de la política de defensa y seguridad europea pasa por la mejora de sus capacidades', explica una fuente diplomática de la OTAN. 'Gastar con mayor eficacia, centrarse en prioridades y ver cuánto dinero pueden destinar al presupuesto militar', resume esa fuente.