La policía afirma que Gescartera pagó plusvalías falsas a entidades religiosas
Gescartera ingresó beneficios inexistentes de casi un millón de euros en las cuentas del arzobispado de Valladolid - La investigación acusa al banco de connivencia con Camacho
La Policía Judicial descifra en un informe sobre el caso Gescartera entregado a la juez Teresa Palacios cómo la agencia de valores de Antonio Camacho otorgó artificiales plusvalías a ciertos clientes y pérdidas irreales a uno solo, Teodoro Bonilla, párroco en Cuenca. Gescartera supuestamente ordenaba al banco HSBC operaciones cuádruples, compraba y vendía valores a la misma hora en dos momentos distintos del día, con lo que ni perdía ni ganaba. Sin embargo, cruzaba esas operaciones para imputar falsamente pérdidas a Bonilla (le adjudicaba la compra más cara y la venta más barata del día) y plusvalías arbitrarias a clientes amigos.
El informe no sólo cita como indebido receptor de plusvalías al Arzobispado de Valladolid. Acusa de igual irregularidad al denominado "cliente A", padre de un directivo del HSBC del que el banco habla en una auditoría interna. "Desde mediados de diciembre y una vez que se hace cliente de Gescartera, el cliente A cruza operaciones en futuros con otros clientes de la gestora [con la operativa cuádruple] de forma que en siete días se le asignan 64.849 euros [cantidad equivalente a las pérdidas asignadas a otros clientes]". Días después, el cliente traspasó 45.000 euros a una sociedad de Camacho, Fisconsulting. El informe detalla que fue el director del HSBC, Salvador Pastor, quien puso en contacto al cliente con Gescartera para realizar "un favor fiscal a un amigo a cambio de una comisión".
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